TEÓLOGO EMPRENDEDOR

68381299_605169396674912_5466072120180080640_n

La fotografía que encabeza este artículo me hizo reír mucho, no solo por la jocosidad de la misma sino por la forma de expresar la verdad contenida en ella; simplemente la foto es genial, al menos para quienes sabemos de qué trata.

Quien escribe estas líneas es teólogo de profesión (con una licenciatura y maestría); graduado ya hace muchos años. Con el tiempo llegué a convertirme en profesor de varios seminarios teológicos dentro y fuera de mi denominación, además fungí como director nacional de educación teológica por algunos años en mi país lo que me ha permitido conocer a fondo la realidad de esta linda, pero a veces decepcionante carrera llamada TEOLOGÍA (el título otorgado varía de una casa de estudios a otra: Licenciatura en Ciencias Sociales y Religiosas, Licenciatura en Teología Sistemática, Licenciatura en Teología de la Sociedad, Licenciatura en el Estudio de la Religión, «Escolari in Sagrada Escritura» 😀 etc., la creatividad para poner nombre a esta profesión no tiene límites).

Ahora bien, no tomen a mal estas líneas pues lo mío no es burla, al contrario, es humor sano. Escribo con conocimiento de causa, la teología como profesión (me refiero al estudio sistemático y formal en seminarios o universidades) es hermosa; permite a sus discípulos escudriñar las profundidades de la Biblia, dialogar con filósofos cuyos pensamientos son increíbles y a la vez interactuar con otras ciencias como la sociología, sicología y antropología. De ahí que un teólogo llegó a decir que la teología es el puente entre la ciencia y la filosofía, y uno más osado declaró que “la teología es la reina de las ciencias y todas las otras disciplinas son sus vasallos” (R.C. Sproul). Okey, no estoy seguro si esta última afirmación sea cierta o más bien un arrebato emocional de Sproul por elevar su carrera a niveles míticos; pero una cosa es cierta…, LA TEOLOGÍA ES UNA CARRERA PROFUNDAMENTE BELLA en muchos sentidos (quienes la han estudiado sabrán confirmar lo que estoy diciendo).

Sin embargo, y ésta es una realidad que todo teólogo (latinoamericano, debo aclarar) debe afrontar: ¡TU CARRERA NO TE DARÁ UNA FORTUNA FINANCIERA! Así es, la teología como carrera no te asegura un puesto en alguna organización cristiana, tampoco garantiza un cupo como maestro de algún seminario (y aunque así fuese no esperes ganar mucho, créeme lo que digo), esta carrera no te convertirá en una figura pública con miles de seguidores, y mucho menos te catapultará al poder en todos los sentidos que éste pueda implicar. ¡NO! la carrera de teología no hará eso por ti, pero tampoco te dejará en la quiebra…, al menos si no haces algo al respecto y de eso quiero escribir en los próximos párrafos porque a fin de cuentas, haber estudiado teología no es un error ––como me dijo un ex-alumno con quien me encontré trabajando en un centro comercial––. No fue una equivocación si en verdad tenías vocación para esto, y sí lo fue si fuiste enviado al seminario porque tus pastores se querían deshacer de ti o porque no sabías qué hacer con tu vida y pensaste que dentro del Instituto Bíblico encontrarías tu propósito. Entiende esto: es lo que haces con los recursos recibidos lo que determinará tu nivel de felicidad y realización personal.

VEAMOS, ya dijimos que esta profesión no te volverá rico, famoso, influyente o poderoso; al menos que hagas algo al respecto. De hecho mi propia experiencia me ha enseñado un par de lecciones que hoy comparto contigo y que creo pueden ayudarte a hacer de tu carrera un trampolín hacia el logro de tus metas más osadas.

  1. NO TE QUEDES SÓLO CON ESTA CARRERA: estudiar teología es fantástico pero sé sabio, estudia además otra carrera o aprende un oficio, para así tener los recursos financieros que te permitan vivir en este mundo monetario. De esa manera tendrás libertad económica para moverte a gusto y seguir escarbando en los misterios escriturales sin tener que mendigar el favor de tus padres a tus cuarenta años…, ¡Recibe!
  2. SÁCALE PARTIDO A TU PROFESIÓN: si eres teólogo al igual que yo haz que tu título valga. Sácale provecho comenzando tu propio emprendimiento como orador, profesor on line, asesor de líderes, coach. Pero para esto deberás prepararte porque si bien la teología te da una base no es suficiente, debes construir tu futuro sobre el fundamento teológico que ya tienes.
  3. ESCRIBE UN LIBRO: pasártela todo el día posteando frases geniales en tus cuentas sociales te hará conocido, pero los likes no llevarán comida a tu mesa. Usa tu creatividad y ese don de escritor que tienes oculto…, ¡anímate a escribir tu primer libro! Pero sé realista, esto no te convertirá en una persona adinerada pero sí en alguien con credibilidad. Las personas que escribimos libros y que éstos son leídos por cientos (o miles) nos hacemos referentes y por tanto, «más caros» (el que entendió, entendió).
  4. ACEPTA INVITACIONES INCLUSO AL FIN DEL MUNDO: sé un trabajador compulsivo, no rechaces invitaciones a dar clases o predicar, incluso si eso significa viajar cientos de kilómetros; son puertas que Dios abre para ti pero que sólo los más esforzados se atreverán a cruzar. Una vez ya tengas «cancha» (después de muchos años) podrás darte el lujo de rechazar ciertas ofertas, pero mientras seas novato…, ¡vamos, agradece que te tomen en cuenta y dale!
  5. COMIENZA UNA IGLESIA, NO ESPERES QUE TE DEN UNA: si además de ser un teólogo titulado tienes llamado pastoral, ¿qué esperas para comenzar una iglesia local? Pero ojo, hazlo por los motivos correctos. Las iglesias no son para hacerte rico, el móvil de comenzar una congregación debe ser el correcto, no el prosperar a costa de la gente (si eso viene que sea legítimamente espiritual). Ahora bien, si ya eres pastor de una iglesia y además teólogo haz que tus predicaciones sean cátedras profundas de teología, piedad, misericordia y soluciones prácticas. Tus feligreses nunca te olvidarán y te respaldarán.
  6. INICIA MINISTERIOS NOVEDOSOS: entiende que las mentes creativas siempre tienen trabajo, por tanto, ¡¿qué rayos haces trabajando en esa tienda?! Ojo, no digo que esto esté mal si sólo es temporal, pero si te graduaste como teólogo (licenciado o máster), ¿por qué no usas el ADN creativo que Dios puso en ti para impulsar algún ministerio nuevo, pertinente y que aporte valor a las personas? Una cosa es cierta, la sociedad ha cambiado y tú puedes dar solución a problemas que antes no existían.
  7. PIENSA FINANCIERAMENTE: a los alumnos en los seminarios no se les enseña a pensar como emprendedores sino como teólogos (dura realidad); sin embargo tienes que entender que el mundo real, no el de las ideas, se mueve en base a dinero ––te guste o no, así es––. Por eso capacitarte en estudios de economía o principios financieros nunca estará demás; si puedes conectar con empresarios para aprender de ellos sería genial. Esto te ayudará a educarte en finanzas y con el tiempo surgirán ideas para salir de tu mediocridad económica. Me gustaría recomendarte el famoso libro de Robert Kiyosaki, pero mejor te recomiendo el mío (jajaja): «Creados para crecer, Creados para Emprender» del súper escritor Gabriel Gil (modestia aparte).
  8. SI ERES PROFESOR DE TEOLOGÍA…, ¡BRILLA!: los alumnos siempre recuerdan a dos tipos de profesores, los aburridos que te hacen dormir en clases y los brillantes, aquellos que te hacen pensar y soñar. Sé de los segundos, ya sea que des clases en pequeños institutos bíblicos o grandes universidades, simplemente resplandece, pero no para competir con tus colegas ni para mostrarte arrogante; hazlo por la pasión que llevas dentro. Entonces sin darte cuenta te irás convirtiendo en un referente dentro del seminario y tus propios alumnos te recomendarán para más y mejores propuestas.
  9. NO TE CANSES DE CREER EN TI: yo sé que esto suena trillado ¿pero sabes?, ¡funciona! Recibe esto: «jamás avanzarás más allá de la opinión que tengas de ti mismo». Por eso es importante que dialogues todos los días contigo…, ten reuniones extraordinarias con tu yo y nunca olvides felicitarte y darte ánimos, si no lo haces tú, ¿quién? Hay un Dios que cree en ti, es hora que te pongas de acuerdo con Él, entonces el crecimiento vendrá en todos los sentidos (¡no eres un perdedor!).
  10. ÁBRELE CAMINOS A LOS NUEVOS: jamás habría llegado hasta donde he llegado si no hubiese sido por personas que me recomendaron, que hablaron bien de mí, que me dieron la oportunidad de dar clases por primera vez, de pastorear por primera vez, de escribir libros por primera vez. Al igual que esas personas yo también he sido un abridor de caminos para otros, esto me permite sembrar en el Reino y así algún día mi cosecha será inmensa…, o tal vez ya lo es.

FINALMENTE

Estudiar teología no es una pérdida de tiempo, es una inversión colosal, una decisión genial que puede abrirte puertas de bendición en todos los niveles (eso incluye lo financiero), pero debes saber potenciar tu carrera; no quedarte con el cartón recibido. Actualízate, capacítate (pero no regatees, paga lo que se deba pagar, los cursos de excelencia cuestan caro), aprende de quienes van delante de ti y han tenido éxito, atrévete a escribir, a liderar, a influir, acepta los desafíos y si nadie te presenta ofertas construye tus propias propuestas. Sé un emprendedor del Reino, un teólogo-loco, un soñador empedernido, uno que haga lo que nadie ––o muy pocos–– ha hecho. SÉ UN TEÓLOGO DEL SIGO 21, un teólogo latinoamericano que aporte a la academia y también a la iglesia de Jesucristo; entonces tu abundancia integral se instalará en tu vida para no irse jamás.

by Gabriel Gil (Teólogo de profesión, pastor por vocación, escritor en formación y coach-mentor de oficio completo).


SEIS LIBROS QUE pueden hacer click en tu corazón de teólogo, lo hicieron en el mío y me ayudaron a emprender:

  • El éxito a la manera de Dios. De Charles Stanley
  • Los principios del éxito. De Jack Canfield
  • Viva la vida, no sobreviva. De Ron Jenson
  • Enciclopedia de la Excelencia. De Miguel Ángel Cornejo
  • El hombre más rico de Babilonia. De George Clason
  • El hombre en busca de sentido. De Viktor Frankl

CUATRO ORADORES que estremecieron mi mundo interior y me ayudaron a dar el salto de fe; es decir, convertirme en un teólogo emprendedor:

  • Zig Ziglar
  • Jim Rohn
  • John Maxwell
  • Tonny Robbins

BREVE RESUMEN de algunos de mis logros…, en una lámina ⬇️

Mis logros - Actualizado

 

ADMINISTRADOR DE POCOS RECURSOS

apps_finanzasEscuché en cierta ocasión a un economista que daba un seminario para emprendedores cristianos ––yo asistí para recibir capacitación––. Su fluidez era impresionante así como el manejo de conceptos que hasta esa fecha yo desconocía, conceptos que vinieron a enriquecer mi vida y la de todos quienes escuchábamos con atención a este “gurú” de las finanzas. Una de las máximas que ese orador soltó fue ésta: LOS RECURSOS SIEMPRE SERÁN ESCASOS EN COMPARACIÓN CON LA DEMANDA.

Cuando escuché esto me estremecí por completo porque por fin entendí que la lucha que a diario enfrentaba al tratar de levantar mi emprendimiento con los pocos recursos que tenía no sólo era mía, sino de todos los hombres que el Señor había creado. Me sentí entonces aliviado pues hasta ese entonces me culpaba cruelmente porque a juicio mío, la escasez de recursos se debía a mi pecado, irresponsabilidad, mal manejo del dinero y todas esos fantasmas que vienen a la mente de uno cuando las cosas no salen (no obstante que algunos de esos pensamientos están en lo correcto, no los descartemos de plano, pero eso es tema para otra reflexión).

De esto hace ya varios años y desde entonces he venido trabajando los recursos que tengo a mano ––que nunca son suficientes por cierto––, recursos que me han permitido levantar mi emprendimiento-ministerio llamado MENTHOR por medio del cual cumplo mi propósito en la vida: “Guiar a las personas hacia Dios ayudándolas a mejorar sus vidas”.

Durante este tiempo ha habido un pasaje escritural que me ha acompañado “en las buenas y en las malas”, y ha venido a convertirse en una brújula espiritual que me muestra el camino cuando comienzo a perder la ruta, de este logos he descubierto algunas verdades que hoy quisiera compartir con usted.

Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor (Mateo 25:21).

1. ¿Qué es un Recurso? ¿Qué es un Administrador?

  • Definamos lo que es un Recurso: No voy a enredarme aquí con grandes conceptos o significados complejos, tampoco recurriré a diferentes ciencias para explicar qué es un recurso. Me he permitido ser claro y sencillo en la definición que elaboré para ustedes: “Por recurso se entiende todos aquellos elementos ––tangibles o intangibles–– que sirven para alcanzar un objetivo, meta o beneficio”. Así entonces un recurso puede ser el dinero con el que contamos (sea mucho o sea poco), una habilidad con la que se nace (pintar, bailar, enseñar, tocar un instrumento, cocinar), una destreza aprendida (una profesión, un oficio, un arte), un patrimonio adquirido (tierra, campos, herencia), un inmueble (casa, edificio, local comercial), herramientas de trabajo (automóvil, oficina, computador, celular, cocina); suministros que nos facilitan la vida (luz eléctrica, agua potable, internet); un recurso puede ser incluso el propio cuerpo (manos, pies, mente, voz, etc.). En fin, los recursos tienen diferentes “formas, colores y sabores”; no obstante éstos no producirán ningún bien si no se los trabaja.
  • Definamos lo que es un Administrador: “Un administrador es la persona encargada de gestionar los bienes de otro”, y por gestionar debe entenderse la capacidad para potenciar, maximizar, sacar el mejor provecho de los recursos que se les ha confiado. Un administrador ––en cualquier empresa que trabaje–– debe realizar al menos cuatro tareas básicas: Organizar, planificar, supervisar y controlar los recursos, procurando que éstos rindan más de lo que en esencia son a fin de llevar a la empresa al éxito (o al cumplimiento de su misión). Así entonces cada ser humano es un administrador de los recursos que Papá Dios le ha dado, sean muchos o sean pocos, el hombre debe administrarlos de la mejor manera ––según su capacidad–– pues de esta manera podrá acceder a “mayores recursos”. De eso hablaremos en los siguientes ítems.

2. Administradores de los Recursos divinos.

En el versículo que les mencioné (Mateo 25:21) se ven dos principios de economía que pueden ser aplicados de manera universal (les recomiendo leer todo el contexto, es decir Mateo 25:14-30). El primero de ellos es que a todos se nos han dado recursos (tangibles o intangibles), a unos se les da más y a otros se les da menos, esto ocurre según la capacidad del hombre para administrarlos: “Al que tiene más (mayor capacidad de administración, más empuje, más pasión, más proactividad) se le da más, pero al que tiene menos (menor capacidad de administración, por mediocridad, flojera, vergüenza, ignorancia o procrastinación) aún lo que tiene se le quitará” (Mateo 13:12). Esto parece injusto pero no lo es, la vida es sabia y ella no desperdicia recursos en quien no está dispuesto a duplicarlos. El segundo principio que encontramos es que al ser buenos administradores de los pocos recursos ––que es una constante en la vida del hombre––, podremos acceder a más y mejores recursos, pero para que esto ocurra la clave es ser buenos mayordomos de lo poco, de lo escaso, de lo que no abunda; si hacemos esto calificamos para recibir más. Esto mis amados lectores es una ley cósmica y comprobadamente eficaz a quienes la hemos vivido. Se los pongo de esta manera: SI QUIERE GOBERNAR SOBRE MUCHAS CANTIDADES APRENDA A GOBERNAR SOBRE LA ESCASEZ EN LA QUE SE ENCUENTRA.

3. ¡Tu Futuro puede ser Grande!

Lejos de que este subtítulo sea una mera arenga de motivación es una verdad que hallamos en la Biblia, específicamente en Job 8:7 que dice: “Aunque tu principio fue pequeño, tu futuro será enorme”. ¡Wow! ¿quién no se emociona con versículos como éste? Sin embargo para que esto ocurra debemos entender lo siguiente:

  • Siempre se inicia desde abajo: Los más grandes proyectos nacieron de ideas sencillas; las más grandes empresas iniciaron con un capital irrisorio; los ministerios más efectivos fueron producto de gente simple de escasos recursos.
  • Es imposible alcanzar la grandeza sin antes haber experimentado la bajeza, sólo así disfrutaremos la cima…, cuando hayamos vivido todo el sacrificio que significa escalar “desde abajo” entonces y sólo entonces nos deleitaremos al estar arriba.
  • El futuro prometedor que Dios planeó para sus hijos es accesible a todos, pero no todos estarán dispuestos a conquistarlo (es más fácil soñar que hacer, así lo declara Proverbios 13:4).

A MODO DE CONCLUSIÓN:

Invierte, negocia, gestiona…, ¡BAM! Disfruta del éxito

Me resulta sumamente atractivo el contexto en el que se da “el versículo brújula” del cual he realizado este artículo, en él encontramos al Maestro de maestros hablándonos directamente al corazón. Y respecto a esto les comparto una conversación que tuve con el Jefe Supremo cuando me encontraba en el hoyo de la miseria, allí donde quizá también usted ha estado. Siga leyendo pues quizá mi tertulia con el Creador pueda ayudarle.

–– ¿Por qué no me bendices Señor como lo has hecho con mi vecino? Él no te sirve, no te teme y mucho menos te ama como yo, pero a él le va bien mientras que a mí, ¡mírame! apenas si me alcanza para vivir y eso que trabajo para ti.

–– Gabriel ––me dijo––, te he bendecido con recursos de los más variados, tu misión en la tierra es utilizarlos para Mi gloria, para beneficio de otros y para tu propio sustento, ¿lo estás haciendo? No te los he dado para que te compares sino para que los trabajes.

–– ¡¿Cuáles recursos?! No tengo dinero, no tengo título universitario, no tengo un puesto en alguna organización importante, ¡¿cómo te atreves a decirme que me has bendecido con recursos?! Ah si tan sólo tuviera la suerte de otros, ¡a ellos sí que les ha ido bien!

–– ¡¡¿No te he dado recursos?!!, me dijo con voz temible. ¿Y las 24 horas que todos los días fabrico para ti no cuentan? ¿las manos y pies que cuelgan de tu cuerpo no sirven para nada? ¿qué hay de la mente lúcida que contiene tu cerebro…, acaso no es un recurso? ¿Y qué me dices de la buena mujer que puse a tu lado para que te acompañe todos estos años, una esposa que te ama, cuida, te aconseja y hasta cocina para ti, no es ella una ayuda idónea para ti? ¿es que las hijas sanas, bellas y fuertes que te di no son un recurso?

–– Perdóname Señor

–– ¡Calla y escucha! ¿No que te las sabías todas? ¿no que te considerabas muy inteligente? ¿es que querías disputar conmigo? Ahora escúchame bravucón: ¿Acaso no naciste con habilidades especiales, únicas, irrepetibles?

–– ¿Cuáles Señor? Y no pregunto con osadía, ya no, quiero aprender de ti postrado a tus pies.

–– Gabriel, Gabriel, Gabriel, te creé con un Propósito y tú ya lo descubriste, ¿sabes cuantos de mis hijos deambulan de un lugar a otro, de un trabajo a otro, de una relación a otra porque no saben con exactitud para qué vinieron a este mundo? ¡Pero tú sí! Tú mismo lo enseñas, lo declaras, lo afirmas por doquier, ¿quieres que te lo recuerde?

–– No Señor, ya lo sé, “guiar a las personas hacia Ti ayudándolas a mejorar sus vidas”.

–– ¿Y qué crees que es eso? ¡Un recurso! Tu Propósito es un recurso que activa oportunidades, personas, conexiones, ideas…, ¡úsalo! Y junto con ese Propósito te he dado habilidades para enseñar, hablar en público, capacidades para aconsejar y hasta para escribir…, ¿acaso no son recursos esos? ¡Claro que sí! Son recursos que te ayudan a realizar tu Propósito de vida, ¿por qué no los usas entonces?

–– Señor tengo miedo, tengo miedo a hacer el ridículo, a fallar, a que la gente no me escuche, ¿quién querría leerme, escucharme, seguir mis consejos?

–– Pero, ¿no has leído el pasaje cuando mi Hijo habló de los tres administradores? Uno de ellos me recuerda a ti. Cuidado Gabriel no sea que lo que te he dado te lo quite para dárselo a otro.

–– ¡NO MI DIOS! eso no, perdóname…, es que me siento pobre, desnudo, incapaz de sobresalir porque aunque me esfuerce no logro levantar.

–– ¡Basta! Con esto termino Gabriel, ¡jamás lograrás salir adelante si no crees en mí y también en ti! YO SOY la fuente de recursos ilimitados, pero si no recurres a mí jamás podrás acceder a todo lo que tengo para ti. Pero también debes creer en ti, si no lo haces es como decirme que los recursos que te he dado no valen para nada, es como enterrar bajo tierra los talentos que de mí recibiste.

Y cuando ese encuentro terminó (el cual no sé si fue real o producto de mi imaginación), me sentí vencedor, sentí un ardor en mi pecho, como si hubiese sido apaleado hasta más no poder. Lágrimas habían rodado por mis mejillas a mares y mis piernas temblaban porque había estado de rodillas más de tres horas. Sí, fue una teofanía que nunca había experimentado pero que cumplió un objetivo en mí: Sacarme del puerto de la amargura y lanzarme a mar abierto, a la conquista de metas que antes parecían imposibles.

Inmediatamente recurrí a la Biblia y encontré el pasaje que ha sido el centro de esta reflexión (Mateo 25:14-30), descubrí allí que si deseaba salir de mi miseria debía duplicar mis recursos, debía gestionarlos, sacarles el máximo de provecho, ¿pero cómo? Negociando, invirtiendo, capacitándome, agradeciendo lo que tengo y cuidando de los recursos (Proverbios 27:23); pasar de ser “bueno” a ser “muy bueno” y de muy bueno a “experto”, y eso he venido haciendo poco a poquito, ¿saben por qué? porque tengo la esperanza que un día Dios me dirá: “Buen siervo, has sabido trabajar tus recursos ––aunque pocos en principio––, toma aquí tienes más, goza de la vida que tengo para ti”. Y entonces le diré: “Amén Señor, gracias porque los recursos que me diste al principio fueron poquitos, pero eso no importa, he aprendido a trabajar lo que tengo porque así califico para tener más”.

P.D. Esta reflexión contiene ideas extraídas de mi tercer libro, CREADOS PARA CRECER CREADOS PARA EMPRENDER. Si usted desea adquirir póngase en contacto conmigo o visite mi vitrina virtual donde están alojadas mis obras.


– Mis Libros: https://sellfy.com/gabrielgil
– Mis Vídeos: https://www.youtube.com/gabrielgilarancibia
– Mis Post: https://www.facebook.com/gabrielgilministerios/

– Mis audio-Charlas: https://www.spreaker.com/user/gabrielgil

En la playaGabriel Gil es Coach Integral Sistémico y Mentor de vidas; de profesión teólogo y por vocación divina pastor; además escribe post, artículos y libros. Su misión en este mundo es “guiar a las personas hacia Dios ayudándolas a mejorar sus vidas”.

SÉ MI JUAN BAUTISTA…, El poder de la Promoción para emprendedores

abrind1Definamos Promoción

Del latín PROMOTIO que a su vez implica tres vocablos: 

  • Pro: hacia adelante
  • Movere: mover
  • Ción: sufijo que conleva la idea de acción y efecto

Promoción es un término que hace mención a la acción y efecto de promover. Y promover es un «verbo» que significa: «Impulsar una cosa, iniciar un proceso, elevar a alguien a un cargo o empleo superior al que tenía».

Algunos términos afines a Promoción son:

  • Recomendar
  • Sugerir
  • Hablar bien de
  • Conectar
  • Abrir camino
  • Animar

Tres Versículos Bíblicos que hablan de Promoción

  1. Proverbios 11:25, «El que anima será reanimado». Este verso se asemeja al conocido principio universal de la siembra y la cosecha. Este verso nos dice que «si eres un promotor, cosecharás promoción». Ser un promotor es uno que anima constantemente a otros a avanzar a nuevos y mejores niveles, es uno que arenga y saca lo mejor de ti. Este versículo es también una promesa: Ser uno que anima a otros, que impulsa a otros, que busca el crecimiento de otros traerá bendición a tu vida (ascensos, mejor paga, más estima, salud mental, fama positiva). Ser un promotor es «llevar a los demás a la cima sabiendo que tú mismo llegarás también».
  2. 1ª Samuel 16:18, «Entonces uno de ellos dijo ––yo he visto que uno de los hijos de Isaí, el de Belén, sabe tocar muy bien el arpa; además, es un guerrero valiente, y habla con sensatez, es bien parecido y cuenta con la ayuda del Señor». Este versículo es sencillamente genial, aquí vemos cómo David fue recomendado por alguien, David fue promovido, hablaron bien de él. Si no hubiese sido por esta recomendación es probable que el futuro rey jamás hubiese pisado palacio, pero Dios tenía preparado a alguien para que hablara bien de su siervo. Nótese que la recomendación es sumamente positiva, es potente, graciosa y convincente…, ¡así debe ser la verdadera promoción! debe buscar el bienestar del promovido.
  3. Isaías 40:3, «Una voz grita: Preparen al Señor un camino en el desierto, tracen para nuestro Dios una calzada recta en la región estéril». Es un pasaje que habla de Juan el bautista, uno que abrió camino para Jesús, lo promovió en todos los sentidos: habló bien de él, animó a otros a seguirlo (incluso sus propios discípulos), lo reconoció públicamente como superior a él, lo conectó con el pueblo.

De Juan Bautista es que quiero hablar más detenidamente, acompáñeme en los siguientes párrafos, algo bueno encontrará para su vida aquí.

______________________________

Que distinta sería nuestra vida como emprendedores si tuviésemos más «Juanes Bautistas» a nuestro al rededor. Personas que teniendo los contactos nos conectaran, teniendo las influencias las utilizaran para ayudarnos, teniendo los espacios nos ubicaran, pudiendo promovernos nos promovieran. Sí, todo sería más sencillo ¿verdad?, pero no todos lo hacen. Es más fácil decir, «estamos orando por ti» que afirmar, «he estado promoviendo tu proyecto». Lo uno y lo otro es útil, pero es mejor si se hicieran ambas (orar por uno y promoverte).

¿Qué Hizo Juan Bautista por Jesús?

Juan el Bautista cumplió una tarea única en el ministerio mesiánico, ayudó a que Cristo fuese conocido y apoyado por los que él ya había discipulado. En términos organizacionales, «Bautista utilizó sus recursos de liderazgo, poder y relaciones para introducir a Jesús en la conciencia colectiva de la nación…, recomendó los servicios de Jesús». Ya saben a que me refiero: habló bien de Él, les dijo a otros que lo siguieran, estuvo dispuesto a menguar  para que Jesús subiera; en síntesis, «lo promovió en todos los sentidos». ¿Leíste bien? Repito: LO PROMOVIÓ EN TODOS LOS SENTIDOS.

Ahora bien, la envidia, la mala onda, el «chaqueteo» (chilenismo que implica la acción de jalar hacia abajo a quienes van subiendo) y los malos comentarios son cosa común en el mundo de empresa secular, pero eso no debiera ocurrir entre cristianos (aunque muy a pesar mío ocurre). Al contrario, el apoyo entre emprendedores practicantes del evangelio debiera ser una de nuestras características distintivas, ¡debiéramos conectar a otros con los demás! Soy de los convencidos que si uno tiene las posibilidades de promover a otro en su emprendimiento (proyecto, negocio, fundación, ministerio), debe hacerlo. Y debe hacerlo no como un «favor tipo lástima», sino como parte de la práctica del amor los unos por los otros, ¿estoy siendo claro? Mira lo que dice Gálatas 6:10, «Siempre que podamos, hagamos el bien a todos, especialmente a los que pertenecen a la familia de la fe«.

¿A quién se debe Recomendar?20130617181904

Hagamos un alto aquí y reflexionemos en lo siguiente. No se trata de recomendar a cualquier emprendedor, porque a estas alturas tú ya sabes que «de todo hay en la viña del Señor», ¿captaste lo que quise decir? Veamos pues, te lo explico así: Bautista recomendó a Jesús porque sabía quién era al que estaba recomendando. En este punto hemos de ser prudentes y utilizar nuestros recursos de influencia para conectar sólo a aquellos que sabemos que su vida y emprendimiento glorifican a Dios. De ser ligeros a la hora de «abrir camino» a cualquiera, corremos el riesgo de perder credibilidad cuando la persona recomendada nos deja mal parados, de ahí que debemos ser cuidadosos y seleccionar muy bien a quien promovemos y ojo, no tengamos sentimientos de culpa al cerrar puertas a quienes dan pésimo testimonio con sus negocios, ¿para que echar barro sobre el nombre del evangelio? Premiemos a los buenos. Escribo con propiedad porque hace años que vengo practicando esto.

He sido «Juan Bautista» para no pocos emprendedores, empresarios y ministros, utilizando mis conexiones, relaciones, conocimientos y oraciones. He recomendado a muchos y he conseguido logros para otros; sé que a varios les ha ido bien porque lo he visto. Algunos se acuerdan de este servidor y lo agradecen «devolviéndome la mano», otros al parecer han sufrido cuadros de amnesia y se olvidaron de quien los promovió, bueno, así es la vida. Pero también doy testimonio que muchos juanes bautistas me han ayudado hasta aquí. No daré nombres específicos porque la mente es frágil y posiblemente pueda olvidar a alguno, no obstante, gran parte de lo que he conseguido se lo debo a hombres y mujeres que me apoyaron al instruirme, capacitarme, corregirme; muchos de ellos me promovieron, hablaron bien de mí, de lo que hago y me conectaron con personas para que yo las ayudara, incluso varios me dieron la oportunidad de compartir en sus Organizaciones…, ¡corrieron riesgo conmigo! Otros me contrataron y decidieron apoyarme financieramente afirmando así mi emprendimiento-ministerio. Incluso tengo juanes bautistas que me envían donativos desde otros países porque creen que soy buena tierra.

Sé mi Juan Bautista.

Recuerda esto: Los «juanes bautistas» toman diferentes formas y accionan de múltiples maneras a tu favor, yo he sido bendecido con varios, pero necesito aún más si deseo llegar a dónde Dios dijo que llegaría, ¿capiche? Lo mismo se aplica a vos, no lo dudes. Por eso te digo con humildad y convicción, ¡SÉ MI JUAN BAUTISTA!, porque si lo haces, algún día alguien lo será contigo, es la ley de la siembra y la cosecha, una ley universal que se cumple a cabalidad. Te lo digo de manera clara: Promuéveme, habla bien de mí, recomienda mis servicios, conéctame, ábreme espacios, ora por este servidor y arriésgate a contratar mis servicios.

Finalmente…

Amigos emprendedores, aprendamos a promovernos entre nosotros, conectarnos, dándonos los espacios, recomendando nuestros servicios o productos, trabajando a nuestro favor pero sobre todo, dando gracias a Dios Padre, quien nos abre camino todos los días para seguir trabajando, vendiendo, sirviendo, ministrando. Una frase tan sencilla como… «conozco a alguien muy bueno, eficiente y honrado que podría ayudarlo con…», puede significar el empujón que un emprendedor necesita para volar. Y esa pequeña frase es el gatillante que ese emprendedor tanto necesita, no seas egoísta con tus conexiones, lleva a los demás a la cima porque al hacerlo llegarás con ellos. Seguramente hay un emprendedor que está de rodillas hace mucho tiempo pidiendo al Señor la «oportunidad dorada» y tú puedes gestionarla.

Si no eres un emprendedor es posible que no entiendas con exactitud esta reflexión, no es mi deseo ser mal interpretado, por eso en mi título puse «para emprendedores». Pero si eres un emprendedor como yo -que está luchando por elevar el vuelo-, entonces sabes muy bien el valor de la promoción. Adquiere el rol de Bautista y abre caminos para otros y verás que Dios abre para ti también.

P.D. Si este escrito te ayudó por favor compártelo…, sé mi Juan Bautista así como yo he sido con otros. Pero también pon «me gusta» y coméntalo. Cuando haces esto ayudas a que este post llame la atención de otros cibernautas. Gracias.-


Mis Libros: http://www.sellfy.com/gabrielgil
Mis Vídeos: http://www.youtube.com/gabrielgilarancibia
Mis Audio-Charlas: http://www.spreaker.com/user/gabrielgil
Mis Post: http://www.facebook.com/gabrielgilarancibia

img_20170122_140549

Gabriel Gil es Coach Integral Sistémico y Mentor de vidas; de profesión teólogo y por vocación divina pastor; además escribe post, artículos y libros. Su misión en este mundo es “guiar a las personas hacia Dios ayudándolas a mejorar sus vidas”.

CÓMO SER UNA MEJOR VERSIÓN DE TI MISMO, por Agustín Torres

Para tener mejores resultados tienes que empezar a trabajar en ti mismo para convertirte en una mejor persona y en un mejor empresario, como dijo Jim Rhon, «Para tener más, tienes que SER más».

Para ser mejor tienes que desarrollar habilidades, adquirir nuevos valores, cambiar tus creencias y adquirir nuevos conocimientos y el éxito vendrá solo, el éxito es algo que se atrae por la persona que eres.

Aquí encontrarás los 8 puntos que te permitirán ser esa mejor versión de ti mismo:

Consejos para el éxito

1. Desarrolla un carácter basado en valores universales.

Deberás aprender y vivir los valores universales tales como la integridad, perseverancia, humildad, compasión, ética. Cuando tu carácter refleja estos valores te ganas el respeto de los demás.

Tener carácter también se refiere a ser fuerte en los momentos difíciles y alzar la voz y luchar por lo que tú crees.

2. Clarifica tu Visión.

La visión es cómo te describes a ti mismo en el futuro desde lo alto, puede ser una causa, un sueño o un enunciado.

Una vez que tienes la visión hay que desarrollar las metas anuales en los diferentes roles que tienes, tales como la salud, familia, negocios, amigos, espiritualidad.

3. Maneja el tiempo a tu favor

Tienes que dar prioridad a los asuntos importantes sobre los urgentes. Tienes que llevar a cabo tu planeación semanal revisando tu visión y tus metas anuales, revisa tu calendario para los siguientes 3 meses, agenda las juntas y los temas importantes de la semana para avanzar en el logro de las metas.

Toma acciones y decisiones ahora, no las postergues, lo más fácil es dejarlas para después que es lo que hace la mayoría.

No te pierdas en la operación del día con día haciendo solo las cosas urgentes, dale espacio a las importantes en tu agenda.

4. Vive la regla de oro “Trata a los demás como te gustaría ser tratado”.

Muestra empatía con los demás, no juzgues en vez de eso muestra compasión. Utiliza un escudo de amor y compasión con todas las personas.

5. Sé un buen comunicador.

Comunicar se trata de escuchar, cuando alguien habla pon atención a lo que dice, escucha, no te preocupes por lo que vas a decir después.

Ve a las personas directamente a los ojos, mantente presente en la conversación, elimina las distracciones como el celular o la computadora, escucha, repite lo que te dijeron para ver si entendiste bien.

No amenaces ni des órdenes autoritarias.

Dar y solicitar retroalimentación incluyendo lo que se tiene que dejar de hacer, lo que se tiene que empezar a hacer y lo que se tiene que seguir haciendo.

6. Rinde buenas cuentas

Cuando cometes errores, las cosas no salieron bien, no se están logrando los resultados deseados, toma la responsabilidad y movilízate, evalúa lo que se está haciendo bien y lo que se puede hacer mejor.

La mayoría de la gente no rinde cuentas, culpa a otros o niegan ser ellos los responsables, elimina de tu mente “yo no sabía”, “no tuve tiempo”, “no es mi trabajo”, “no lo logré por culpa de los demás”, en vez de estas frases di la frase que te cambia el rumbo: “Tengo la situación bajo control, nada me va a detener a lograr mis metas, ¿Qué voy a hacer para superar estos obstáculos y lograr los resultados que quiero?”

7. Aplica el valor del conocimiento

Tus acciones y comportamientos siguen a tus pensamientos, si seleccionas lo que va a ir a tu mente esto puede tener un impacto enorme en tu habilidad de alcanzar tus metas.

Desarrolla el hábito de leer un libro cada mes e invierte el 3% de tu ingreso en adquirir más conocimientos a través de cursos, libros, audiolibros…

8. Nunca te rindas

Si decides no darte por vencido tienes altas probabilidades de tener éxito.

Las personas exitosas típicamente experimentan al menos 3 a 4 fracasos importantes en sus carreras.

Vence al enemigo con trabajo duro y constante, los fracasos no definen tu vida, sirven para aprender.

Cuando tienes un obstáculo analiza los pensamientos que te vienen a la mente, decide tener pensamientos positivos, motivadores, inspiradores.

No esperes que las cosas sean más fáciles, el entorno es neutral, mejor prepárate para que aun con un entorno no muy favorable tu salgas triunfante.

356c005Acerca del Autor: 

Este articulo fue escrito por Agustín Torres, Coach de negocios – “Formando empresarios líderes” – http://www.coachagustintorres.com

 

 

 

Fuente: http://www.negociosyemprendimiento.org/2015/03/como-ser-una-mejor-version-de-ti-mismo.html

3 CLAVES PARA CONVENCER A TUS CLIENTES DE QUE ERES LA MEJOR OPCIÓN (por Gabriela Turiano)

GT-circuloHace algunos días me encontraba leyendo un artículo de uno de los coaches a quien sigo, el canadiense Robert Middleton experto en marketing para profesionales que decía que hoy en día la información es un comodity y casi todo se puede encontrar en internet. De esto seguramente me has leído en algún otro artículo porque también lo suelo mencionar, pero lo que me gustó de Robert, y que inspiró este nuevo artículo es la interesante metáfora que utilizó. Él dice “A Little less information, a little more action, please” (en español, un poco menos de información, un poco más de acción, por favor). Es un juego de palabras basado en el tema de Elvis que dice justamente “a Little less conversation, a Little more action, please” ¿Lo recuerdas?

Voy a usar esta idea de este autor en este mi nuevo artículo y voy a explicarte 3 claves para convencer a tus clientes de que eres la mejor opción mostrando más acción y menos información. Esto podrás aplicarlo tanto a propuesta comerciales, conversaciones de ventas, reuniones informativas, conversaciones casuales, promociones en internet, etc.

Clave #1 – Que tus servicios muestren resultados

Una de las formas más sencillas de ponerle “más acción” a lo que haces, esempezar a pensar en qué tipo de resultados lograrán tus clientes con tu ayuda. De ahora en adelante, cuando pienses y describas tus servicios, olvídate de las 100 características que lo hacen fabuloso y mejor enfócate en 2 ó 3 claves fundamentales y en qué resultados lograrán con ellos.

Esto no sólo hace más tangibles a tus servicios (que a veces es especialmente difícil si tratas con temas más emocionales o espirituales) sino también ayudas a que tus clientes entiendan mejor el gran “para qué” de esos servicios y puedan aplicarlo a su vida.

Como te digo habitualmente, por ejemplo no es tan importante que un cliente sepa qué técnica o herramienta utilizarás con él (por ejemplo si usarás el coaching o una terapia alternativa), y sin embargo será vital que él sepa que con tu ayuda logrará mejorar su autoestima y así conseguir mejores oportunidades laborales.

Clave #2 – Especialización vs Generalización

Si bien he hablado en cientos de artículos sobre este tema, nunca deja de ser un punto muy actual porque aún muchísimas personas dudan en el efecto que causa la especialización y se sienten más “seguras” cubriendo un amplio abanico de posibilidades de servicios para sus clientes. Y ya sabes lo que dice el dicho… “el que mucho abarca, poco aprieta”.

Si quieres ser más efectivo y no quedarte sólo en palabras, si quieres demostrar experiencia y mostrar resultados, sólo podrás lograrlo si te enfocas, si te especializas. No es un pecado decirle a un potencial cliente “esta no es mi área de especialidad, te derivo con otro profesional”. Todo lo contrario, te ves profesional y responsable, y de la misma forma, otros potenciales clientes te buscarán a ti por tus servicios específicos y no por tu gran “todología”.

Clave #3 – Genera confianza a través de testimonios

No hay mejor muestra de acción en tu negocio, que compartir los testimonios de las personas que han trabajado contigo. Claro que un testimonio muy “light”, es decir que aquel que sólo habla de lo gran profesional que eres, no cumplirá las expectativas de tus potenciales clientes.

Es mejor pedirle a tus clientes que hablen de lo que han logrado contigo, del “antes y después” que significó en su vida la ayuda que le has proporcionado, y de lo que para ellos es verdaderamente importante. Si puedes, evita las frases armadas y guionadas, aunque a veces es bueno ayudar a tus clientes a redactar su testimonio a través de preguntas concretas.

Si quieres algunos ejemplos, en mi página tienes algunos de los testimonios de mis fantásticos clientes;)–> Testimonios

¿Qué lugar hoy te describiría mejor: como especialista o como generalista? ¿Cuáles de estas ideas para ponerte en acción y cambiar en tu negocio consideras que te ayudarán más a posicionarte como la mejor elección para tu cliente? Me encantaría saber esto de ti, déjame tu comentario más abajo.

Fuente: Gabriela Turiano en http://www.emprendices.co/3-claves-para-convencer-tus-clientes-de-que-eres-la-mejor-opcion/