ISAAC EL CAVADOR DE POZOS

Génesis 26:1-33

Isaac, hijo de Abraham y Sara, nació —según se cree— alrededor del año 1896 a.C. Su padre tenía 100 años y su madre 90, cuando Isaac vino al mundo. Su nombre significa ‘risa’, o ‘el que hace reír’. Esto, debido a que su madre se rió cuando escuchó al ángel decirle a su marido que ella quedaría embarazada siendo ya anciana (Génesis 18:12-15). Isaac se casó con Rebeca, su prima, quien era hermana de Labán. En aquellos tiempos era costumbre casarse entre parientes cercanos (Abraham se casó con Sara, que era su sobrina; Isaac se casó con Rebeca, que era su prima; y Jacob se casó con Lea y Raquel, que eran sus primas).

📌 Génesis 26:1-5 HAMBRE Y PROMESA
– 1 Después hubo hambre en la tierra, además de la primera hambre que hubo en los días de Abraham; y se fue Isaac a Abimelec rey de los filisteos, en Gerar. 2 Y se le apareció Jehová, y le dijo: No desciendas a Egipto; habita en la tierra que yo te diré. 3 Habita como forastero en esta tierra, y estaré contigo, y te bendeciré; porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que hice a Abraham tu padre. 4 Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y daré a tu descendencia todas estas tierras; y todas las naciones de la tierra serán benditas en tu simiente, 5 por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes.

Producto del hambre que azotaba la tierra de ese entonces, Isaac se mueve hasta el reino de Abimelec, específicamente a la ciudad llamada Gerar, al sur de Egipto (Génesis 26:1). Esta ciudad era próspera, su rubro era el comercio. Isaac se fue hasta allí para buscar un porvenir mejor… pero Dios no le había dicho que fuera a ese lugar, lo hizo movido por su propia fuerza. Por eso, en los versos 2, 3, 4 y 5 el Señor le advierte y lo anima: “¡No vayas a Egipto! En cambio, ya que estás aquí, yo te prosperaré en este sitio” (Gerar). APRENDEMOS de esto que, 1) Nunca debemos movernos de un lugar (trabajo, relación, ministerio, negocio) sin antes consultarle a Dios. 2) También aprendemos que, la misericordia divina es tan grande, que a veces, a pesar de habernos movido sin Su aprobación, él igual nos bendice. Esto es un misterio de la gracia, de la cual no debemos abusar.

📌 Génesis 26:6-11 MIEDO Y PROTECCIÓN
– 6 Habitó, pues, Isaac en Gerar. 7 Y los hombres de aquel lugar le preguntaron acerca de su mujer; y él respondió: Es mi hermana; porque tuvo miedo de decir: Es mi mujer; pensando que tal vez los hombres del lugar lo matarían por causa de Rebeca, pues ella era de hermoso aspecto. 8 Sucedió que después que él estuvo allí muchos días, Abimelec, rey de los filisteos, mirando por una ventana, vio a Isaac que acariciaba a Rebeca su mujer. 9 Y llamó Abimelec a Isaac, y dijo: He aquí ella es de cierto tu mujer. ¿Cómo, pues, dijiste: Es mi hermana? E Isaac le respondió: Porque dije: Quizá moriré por causa de ella. 10 Y Abimelec dijo: ¿Por qué nos has hecho esto? Por poco hubiera dormido alguno del pueblo con tu mujer, y hubieras traído sobre nosotros el pecado. 11 Entonces Abimelec mandó a todo el pueblo, diciendo: El que tocare a este hombre o a su mujer, de cierto morirá.

Sin embargo, a pesar de recibir la promesa de Dios, de que sería protegido y prosperado en esa ciudad, Isaac tuvo miedo de morir, por eso le dice al rey y a los habitantes de Gerar que su esposa era su hermana, cuando en realidad era su prima (Isaac dijo una verdad a medias). Todo esto causó disgusto en Abimelec, porque finalmente descubrió la mentira y regañó a Isacc, pero también lo protegió (Génesis 26:6-11). APRENDEMOS que, 1) Las verdades a medias siempre resultan en mentiras. 2) También aprendemos que la combinación de fe y miedo nunca es productiva. 3) Otra lección es que cuando intentamos resolver nuestros asuntos confiando en nuestras propias capacidades, a la larga la embarramos; entonces Dios, quien nos ama tanto, termina limpiando nuestro desastre. El Señor a menudo nos cuida de nuestras propias estupideces. Sin embargo, nuestras necedades terminan agotándonos, y cansando a quienes nos rodean.

📌 Génesis 26:12-16 PROSPERIDAD Y ENVIDIA
– 12 Y sembró Isaac en aquella tierra, y cosechó aquel año ciento por uno; y le bendijo Jehová. 13 El varón se enriqueció, y fue prosperado, y se engrandeció hasta hacerse muy poderoso. 14 Y tuvo hato de ovejas, y hato de vacas, y mucha labranza; y los filisteos le tuvieron envidia. 15 Y todos los pozos que habían abierto los criados de Abraham su padre en sus días, los filisteos los habían cegado y llenado de tierra. 16 Entonces dijo Abimelec a Isaac: Apártate de nosotros, porque mucho más poderoso que nosotros te has hecho.

Luego de este ‘incidente no menor’, el relato dice que Isaac sembró en Gerar, y que sus cosechas rindieron 100 por uno, y que Jehová lo bendijo (nótese cómo el autor pone énfasis en el resultado de la siembra, porque en ese lugar las cosechas nunca eran tan prósperas, por eso dice también que la bendición le vino no por la tierra escogida para sembrar, no por la estrategia que utilizó, no por el tipo de semilla que usó, sino ‘porque Dios lo bendijo’). Pero también dice que los habitantes de la ciudad se molestaron por la enorme prosperidad que Isaac comenzó a abultar: «El varón se enriqueció, y fue prosperado, y se engrandeció hasta hacerse muy poderoso. Y tuvo hato de ovejas, y hato de vacas, y mucha labranza; y los filisteos le tuvieron envidia» (Génesis 26:13-14). Por eso terminaron echándolo de su tierra, por miedo a él (Génesis 26:16). APRENDEMOS VARIAS LECCIONES: 1) La primera es que cuando Dios quiere bendecirte, nada podrá impedirlo, pero hay que darle la gloria a él. 2) La segunda es que el Señor no sabe dar poco, cuando su bendición llega, llega a chorros. 3) La tercera lección es que la prosperidad molesta a los envidiosos, a los mediocres, a los criticones, a los improductivos. Tu bendición es causa de maldición para el hombre malo. 4) La cuarta lección es que la bendición de Jehová tiene un costo, en el caso de Isaac significó que lo exiliaran de Gerar… ‘la bendición pesa’.

📌 Génesis 26:17-22 LUCHA Y PERSISTENCIA
– 17 E Isaac se fue de allí, y acampó en el valle de Gerar, y habitó allí. 18 Y volvió a abrir Isaac los pozos de agua que habían abierto en los días de Abraham su padre, y que los filisteos habían cegado después de la muerte de Abraham; y los llamó por los nombres que su padre los había llamado. 19 Pero cuando los siervos de Isaac cavaron en el valle, y hallaron allí un pozo de aguas vivas, 20 los pastores de Gerar riñeron con los pastores de Isaac, diciendo: El agua es nuestra. Por eso llamó el nombre del pozo Esek,[a] porque habían altercado con él. 21 Y abrieron otro pozo, y también riñeron sobre él; y llamó su nombre Sitna.[b] 22 Y se apartó de allí, y abrió otro pozo, y no riñeron sobre él; y llamó su nombre Rehobot,[c] y dijo: Porque ahora Jehová nos ha prosperado, y fructificaremos en la tierra.

Una vez Isaac sale de Gerar, se dirige a los suburbios, o sea, al valle, al campo. Y allí se dedica a abrir los antiguos pozos de agua que su padre, Abraham, ochenta años antes había abierto (Génesis 26:17-18). Pero los pastores de esa comarca se apropiaron de los pozos, reclamando que el agua contenida en ellos les pertenecía, sin reconocer el esfuerzo y habilidad de Isaac de haber abierto los pozos que por años estuvieron cegados (Génesis 26:19-20). Esto ocurrió dos veces, pero Isaac insistió, y el tercer pozo que abrió no causó peleas, a este lo llamó ‘Rehobot’, palabra aramea que significa ‘lugares amplios’, o ‘lugar espacioso’ (Génesis 26:21-22). APRENDEMOS que, 1) Esperar en Dios, en su provisión, es espiritualmente correcto, pero a eso hay que sumarle proactividad, o sea, acción. Por eso Isaac, una vez llegó al valle, se puso de inmediato ‘manos a la obra’, a cavar pozos. 2) Aprendemos también que siempre habrá oposición, sobre todo cuando el proyecto en el que te encuentras es guiado por Dios. 3) Por último, aprendemos que la persistencia conlleva a la bendición. Por eso el nombre del tercer pozo es tan significativo, porque cuando eres constante, disciplinado, esforzado… el Señor te llevará a partes espaciosas, ampliará tu tienda, te dará un nuevo nombre, te llamará Rehobot.

📌 Génesis 26:23-25 COMUNIÓN
– 23 Y de allí subió a Beerseba. 24 Y se le apareció Jehová aquella noche, y le dijo: Yo soy el Dios de Abraham tu padre; no temas, porque yo estoy contigo, y te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia por amor de Abraham mi siervo. 25 Y edificó allí un altar, e invocó el nombre de Jehová, y plantó allí su tienda; y abrieron allí los siervos de Isaac un pozo.

El relato nos dice que después de haber cavado el pozo llamado Rehobot, Isaac se dirigió a Beerseba, y allí tuvo una teofanía, es decir, una revelación divina. En dicha revelación le fue confirmada la promesa que Dios ya le había dado en Génesis 26:3-5. Pero en esta ocasión, y producto de la revelación, Isaac hace tres cosas: Edificó un altar, estableció su tienda y cavó un pozo. APRENDEMOS QUE, 1) Cuando estamos en la bendición (cuando estamos siendo prosperados), no debemos olvidarnos de la comunión; es preciso entonces hacer un alto en nuestro ascenso al éxito y dirigirnos a Beerseba. 2) Lo segundo que aprendemos es que Dios tiene no una, sino muchas promesas para sus hijos. Pero Isaac no habría recibido la segunda promesa si no hubiese ido a Beerseba (es importante hacer altos en nuestra ajetreada agenda y volver a lo espiritual). 3) Una tercera lección aprendemos de este pasaje. Así como Isaac edificó un altar, así también nosotros debemos hacer de la búsqueda de Dios la prioridad en nuestra vida. Así como Isaac instaló su tienda (o sea, se instaló a vivir allí), nosotros debemos instalar nuestros negocios, trabajos, proyectos, relaciones, ministerios, donde esté la presencia de Dios, porque así nos aseguraremos bendición. Por último, así como los siervos de Isaac cavaron un pozo, así también nosotros cuando veamos que estamos en la bendición, debemos querer más y más, pero sin caer en la ambición.

📌 Génesis 26:26-33 PAZ Y PROSPERIDAD
26 Y Abimelec vino a él desde Gerar, y Ahuzat, amigo suyo, y Ficol, capitán de su ejército. 27 Y les dijo Isaac: ¿Por qué venís a mí, pues que me habéis aborrecido, y me echasteis de entre vosotros? 28 Y ellos respondieron: Hemos visto que Jehová está contigo; y dijimos: Haya ahora juramento entre nosotros, entre tú y nosotros, y haremos pacto contigo, 29 que no nos hagas mal, como nosotros no te hemos tocado, y como solamente te hemos hecho bien, y te enviamos en paz; tú eres ahora bendito de Jehová. 30 Entonces él les hizo banquete, y comieron y bebieron. 31 Y se levantaron de madrugada, y juraron el uno al otro; e Isaac los despidió, y ellos se despidieron de él en paz. 32 En aquel día sucedió que vinieron los criados de Isaac, y le dieron nuevas acerca del pozo que habían abierto, y le dijeron: Hemos hallado agua. 33 Y lo llamó Seba; por esta causa el nombre de aquella ciudad es Beerseba hasta este día.

El capítulo finaliza diciéndonos que Abimelec, el rey filisteo que había hospedado a Isaac y que luego lo expulsó de Gerar, vino a verlo junto con dos hombres importantes de la ciudad (Génesis 26:26). El relato dice que reconocen en Isaac a un hombre bendito por Dios, por eso le ofrecen un trato de paz… tienen miedo de él (Génesis 26:28-29). En la madrugada del día siguiente hacen el pacto, y como confirmación de que esto venía de Dios, los siervos de Isaac le cuentan acerca del pozo que habían abierto en Beerseba (Génesis 26:32-33). APRENDEMOS QUE, 1) Si te mantienes fiel a Dios, amándole, sirviéndole, obedeciéndole y trabajando en la construcción de una vida mejor para ti y los tuyos, el Señor te honrará de muchas maneras; una de ellas será que los que te menospreciaron acudirán a ti para pedirte consejo, disculpas o incluso dinero. 2) Lo importante es que cuando esto ocurra, no te muestres arrogante, inmisericorde con los que te trataron mal; mientras puedas mantener la paz con todos, hazlo. Perdona y sigue con tu vida. 3) Por último, Dios siempre te confirmará que vas bien encaminado, lo hará por medio de palabra, sueño, revelación, pero también por medio del éxito de tus proyectos. En el caso de Isaac fue un pozo de agua como señal de que los errores cometidos en el pasado quedaron allí, ahora un futuro prometedor se presentaba ante él.

Bendiciones.

by Gabriel Gil.

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MIEDO FUERA DE AQUI

Sermón dominical, 30 de octubre del 2022

Vivimos en una sociedad de miedo. La ciudadanía tiene miedo. Los noticieros venden miedo. La gente anda asustada. La angustia, la ansiedad y la incertidumbre han disparado enfermedades mentales que antes no se veían… ¡el miedo nos está comiendo! 

Pero, ¿qué es el miedo? Definición: Sensación de angustia provocada por la presencia de un peligro real o imaginario. Sentimiento de desconfianza que impulsa a creer que ocurrirá un hecho contrario a lo que se desea.

Leamos Génesis 3:10. “Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí” (explicar contexto).

• El miedo nos aleja de Dios

• El miedo nos hace sentir culpables

• El miedo nos enoja

• El miedo nos entristece

• El miedo nos frustra

• El miedo nos nubla la vista, no nos permite ver la bendición

• El miedo nos lanza al desierto

¿Qué dice la Palabra respecto al miedo? Nueve versículos poderosos, aprópiese de ellos.

Isaías 35:5 “…Digan a los de corazón temeroso: «Sean fuertes, no tengan miedo. Su Dios vendrá, vendrá con venganza; con retribución divina vendrá a salvarlos».

Salmos 46:1-2. “Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia. Por eso, no temeremos aunque se desmorone la tierra y las montañas se hundan en el fondo del mar”.

Proverbios 18:10. “Torre inexpugnable es el nombre del Señor; a ella corren los justos y se ponen a salvo”.

Salmo 73:25-26. “¿A quién tengo en el cielo sino a ti? Si estoy contigo, ya nada quiero en la tierra. Podrán desfallecer mi cuerpo y mi espíritu, pero Dios fortalece mi corazón; él es mi herencia eterna”.

Juan 14:1. “(Jesús dijo) No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí”.

Isaías 41:10. “Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios.Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa”. 

Salmos 23:4. “Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento”.

Mateo 6:33-34. “Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas”.

Juan 14:27. “La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden”.

Diez consejos para vencer el miedo

1º Mucha oración, todos los días

2º Lectura bíblica a diario y en serio

3º Escuche muchas alabanzas

4º Evite ver noticieros y/ó películas que le transmitan miedo, angustia o sentimientos de violencia. Eso incluye ciertas RRSS

5º Congréguese seguido… reunirse con sus hermanos hace bien

6º Evite lo tóxico: Malos hábitos, personas de mala influencia, lugares de opresión

7º Manténganse recitando la Palabra, declarando las promesas de Dios. Le recomiendo leer salmos en voz alta, sobre todo en las mañanas (memorice el salmo 23 y el 91)

8º Escuche al menos una prédica al día

9º Abrácese de Dios como un naufrago lo haría a un salvavidas

10º Cuando comience a experimentar alguna sensación de miedo (angustia, estrés, incertidumbre, ansiedad), no dude en reprender ese sentimiento con autoridad y en el nombre de Jesús. No deje que el sentimiento crezca, deténgalo antes de que madure.

by Gabriel Gil (La Calera, 5ª Región, Chile)

BARTIMEO Y LOS PRINCIPIOS PARA UNA VIDA PROACTIVA

Introducción.
¿Has sentido alguna vez que tu vida no avanza a la velocidad que deseas y eso te frustra? ¿Te haz visto estancado, como pegado al piso sin lograr despuntar y te preguntas, por qué? ¿Te has sorprendido a ti mismo aplazando decisiones, perdiendo oportunidades, derrochando tu vida en cuestiones simples y eso te enoja? ¿Alguna vez has sentido que no sabes qué camino seguir y terminas en situaciones que no te agradan, relaciones amorosas que no te llevan a ninguna parte, una carrera universitaria que no te convence, un trabajo que te deprime, un lugar que aborreces? ¿Has visto que tu vida es como un círculo vicioso donde siempre es lo mismo?

Hoy quiero hablarles de un tema que puede ayudarles a mejorar sus vidas, un tema que puede llevarlos a la mejora de su presente y a la construcción de un futuro prometedor. Hoy quiero presentarles 8 principios que las personas exitosas practican a diario; principios universales que constituyen leyes cósmicas e irrefutables, son verdades accesibles que cualquiera puede abrazar, pero que muy pocos están dispuestos a practicar.

Son los principios de la PROACTIVIDAD que observaremos en la vida de un humilde personaje de los evangelios, me refiero a Bartimeo, un ciego mendigo de los tiempos de Jesús que logró mejorar su vida cuando los puso en práctica, y que hoy nos dará cátedra. ¿Quieren oír estas verdades? Y más aún, ¿estarás dispuesto a practicarlas?

Marcos 10:46-52

46 Entonces vinieron a Jericó; y al salir de Jericó él y sus discípulos y una gran multitud, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando.

47 Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar voces y a decir: !!Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!

48 Y muchos le reprendían para que callase, pero él clamaba mucho más: !!Hijo de David, ten misericordia de mí!

49 Entonces Jesús, deteniéndose, mandó llamarle; y llamaron al ciego, diciéndole: Ten confianza; levántate, te llama.

50 El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús.

51 Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista.

52 Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino.

1. Definamos Proactividad.
En la vida existen tres tipos de personas, las que no saben lo que pasa, las que sí saben lo que pasa y las que hacen que las cosas pasen.

• Por tanto, Proactividad es hacer que cosas buenas sucedan y hacerse responsable de los resultados.

Se los pongo así: “Las personas proactivas son aquellas que cuando ven que su barco no llega, saltan al agua y nadan en su búsqueda”. Estas personas, las proactivas, son conscientes de su realidad y si ésta no les gusta, luchan para cambiarla.

2. Los Principios de la Proactividad en la Vida de Bartimeo

1. Las Personas Proactivas están alertas a las oportunidades de la vida (v. 47): El mendigo Bartimeo era ciego pero eso no le impidió estar alerta, expectante de cualquier oportunidad que ocurriera a su alrededor que le permitiera mejorar su condición de vida. Notamos que el ciego no vio, pero si oyó que Jesús venía. No seas injusto contigo mismo al no estar preparado para cuando aparezca “la gran oportunidad”. Y recuerda, las oportunidades no se pierden, otros las aprovechan. Pregunta de aplicación: ¿qué tan alerta estás a la vida, a las oportunidades, a las posibilidades de crecimiento? A veces se nos pasan oportunidades por no estar despiertos, por no estar listos.

2. Las Personas proactivas son intencionales (v. 47): En este verso leemos que el ciego se puso a gritar, a llamar la atención del Maestro. No se limitó a enterarse de que un «sanador» pasaba por su camino, se propuso mejorar su destino, su vida, su futuro, ¿cómo? gritando a todo pulmón para que este Profeta se volviera a él…, fue un líder intencional. Pregunta de aplicación: ¿Eres de los que esperan que las cosas buenas sucedan o las provocas? Recuerda esto: Si no llegan propuestas a tu vida, ¡crea tú mismo las tuyas! Tu futuro dependerá de lo que hagas en el presente.

3. Las Personas proactivas no se dejan desanimar por las adversidades (v.48): El ciego nos da una tremenda lección aquí, «no dejarse deprimir por las circunstancias negativas que nos rodean». Hay personas que sucumben ante las adversidades de la vida, se desaniman rápido y eso les impide conseguir sus sueños. Notamos aquí que la multitud comenzó a callarlo y puedo asegurarles que no fueron amables con él, ¿qué hizo el ciego?. En ningún momento vemos que Bartimeo se puso a discutir con la multitud, tampoco se puso a defender sus derechos ni tampoco lloró, ¿sabe qué hizo? ¡Se puso a gritar más fuerte! O sea, no desmayó en su empresa, siguió intentando conseguir una cita con el Maestro. Pregunta de aplicación: ¿Cuanta energía gastamos discutiendo con personas que se nos oponen en vez de seguir avanzando? ¿Cuanto tiempo derrochamos en deprimirnos por situaciones que no podemos cambiar en vez de seguir luchando? ¿cuantas veces permitimos que las circunstancias determinen nuestro futuro en vez de aprender de ellas?

4. Las Personas proactivas se concentran en su Objetivo (v.48): Este principio va de la mano con el anterior. Bartimeo gritó más fuerte, ¿sabe por qué? Porque estaba «focalizado». Su objetivo era claro, llamar la atención de Jesús porque sabía que ahí radicaba una oportunidad de crecimiento, una oportunidad de mejorar su vida. Bartimeo no perdió el tiempo mirando a su alrededor, seguramente escuchó algunas voces que lo maldecían, que lo mandaban callar, que lo escupían, pero a él no le importó, estaba centrado en su objetivo. Esta lección nos enseña a no distraernos, ser más focalizados, aplicar “visión de túnel” para conseguir aquello que deseamos. Aplicación: ¡Déjalos que te maldigan, que hablen mal de ti, que hagan chistes a tus espaldas! Pero tú concéntrate, no te distraigas… ¡focalízate! «A los perrillos se los calma con unas cuantas migajas, no pierdas tu pan».

5. Las Personas proactivas no se dejan manipular por las masas (v. 49):
Este verso dice que le dijeron al ciego, «¡Ánimo! ¡Levántate! Te llama». ¿Quién cree usted que le dijo esto? Los mismos que minutos antes lo maldecían. Una cosa es cierta amigos, «las masas son tontas y cambiantes», un día están contigo y al otro te abandonan. Recuerda que los mismos que comieron panes y peces en el ministerio de Jesús son los que gritaron ¡crucifícalo! ante Pilato. Pregunta de aplicación: ¿Eres de las personas que las masas influyen en ti o tú influyes en ellas? Jeremías declara: “Conviértanse ellos a ti y tú no te conviertas a ellos” (Jeremías 15:19).

6. Las Persona proactivas se despojan de lo que les estorba (v. 50): El verso dice que «arrojando su capa dio un salto». La capa representa aquí aquellas situaciones, circunstancias, personas, relaciones, sociedades, pensamientos, etc., que no te dejan avanzar en la vida. El ciego sabía muy bien que la capa podía convertirse en un impedimento para avanzar rápido hacia Jesús (ejemplo: podía tropezar en ella). Bartimeo no quería perder la oportunidad de presentarse ante el Maestro por culpa de una tonta capa, así que hizo lo que todo líder proactivo haría… ¡la arrojó lejos! Pregunta de aplicación: ¿Cuáles son aquellas cosas, situaciones, relaciones, personas que te anclan, que no te dejan avanzar a nuevos y mejores puertos?

7. Las Personas proactivas son específicas y consiguen lo que Quieren (v. 51): Este verso conmueve mi corazón porque es algo que todavía estoy aprendiendo: «Oraciones específicas, respuestas específicas. Peticiones ambiguas, respuestas ambiguas». ¡Así mismo es! Y el ciego lo sabía, por eso ante la pregunta del Rabí, «¿qué quieres que haga por ti?» el ciego no se confundió, no tartamudeó, no vaciló, simplemente le dijo lo que necesitaba de forma específica: QUIERO VER. Nótese que no le pidió «por favor bendíceme, sáname, cúrame, hazme feliz», ya saben, nuestras típicas oraciones. Bartimeo nos da una lección de liderazgo proactivo: Debemos ser específicos en nuestras oraciones, pero también en todas las demás áreas de nuestra vida. Si fuéramos específicos y no nos fuéramos por las ramas muchas cosas buenas nos sucederían. Santiago declara, «pedís y no recibís porque pedís mal…». Aplicación: Sé específico con tu esposo, con tus hijos, con tu jefe, con las personas a tu alrededor, con tu mascota, con la vida. Sé específico con Dios, los resultados te sorprenderán.

8. Las Personas proactivas son seguidores del Maestro (v. 52): La parte esencial de este verso nos dice, “Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino”. El liderazgo proactivo eficiente requiere pasar tiempo con Jesús, convertirnos en sus discípulos, seguir su huella en el camino de la vida.
Pregunta de Aplicación: ¿Eres un seguidor de cerca o de lejos? Sólo quienes estén cerca del Maestro podrán conocerlo en verdad…, “Y designó a doce, para que estuvieran con El y para enviarlos a predicar” (Marcos 3:14).

Conclusión.
¿Qué tan proactivo eres? Es tiempo de activar estos principios en tu vida, ser fiel a ellos y así, con la ayuda de Dios, mejorar.

RESUMEN… Las personas proactivas…

• Están alertas a las oportunidades
• Son intencionales
• No se dejan desanimar por las adversidades
• Se concentran en su objetivo
• No se dejan manipular por las masas
• Se despojan de lo que les estorba
• Son especificas y consiguen lo que quieren
• Son seguidoras del Maestro

Sermón preparado por Gabriel Gil (Pastor, Coach-mentor, Escritor, Maestro de habilidades para la Vida)

PARA QUE TE VAYA BIEN

Imaginémonos a Dios como una madre amorosa y abnegada que ama a sus hijos y desea que les vaya bien, esta mamá anhela que sus vidas sean mejores que la que ella tuvo. Esa mujer hará todo cuanto esté a su alcance para que sus niños sean felices. Esa madre, además de todos sus esfuerzos para que a sus niños no les falte nada, hará algo más: Les dará consejos para que sus vidas sean encaminadas hacia la bendición.

¡Así mismo es Dios! Es un padre amoroso, tierno y compasivo que busca el bienestar de sus hijos.

El Salmo 35:27 dice:
“¡Dios es muy grande! ¡Busca el bien de quien le sirve!”

Otra versión del mismo Salmo declara:
“El Señor es maravilloso y se pone contento cuando a sus hijos les va bien”

¿Qué aprendemos de este versículo? Algunas verdades sencillas pero poderosas:

• Dios quiere que tengamos éxito
• Dios busca bendecirnos
• Dios se alegra cuando nos va bien en la vida
• Cuando somos exitosos ––integralmente hablando–– damos buen testimonio de Él al mundo

Pero, ¿cómo sabemos que Dios busca nuestro bien? ¿podemos tener la certeza de que Él trabaja a nuestro favor? ¡Claro que sí! En la Biblia encontramos “pistas” que Dios mismo dejó para seguir el camino a la bendición, ‘coordenadas’ que facilitan el acceso a éxito. Es el Señor quien nos dejó esas instrucciones, consignas, claves, consejos…, PARA QUE NOS VAYA BIEN EN LA VIDA.

Síganme en la lectura de los siguientes versículos y denle permiso al Espíritu Santo que les susurre suavemente a sus oídos lo que él quiera decirles. Permitan que la Biblia hable por sí sola, que las verdades contenidas en los versos que leeremos les enseñen ‘qué es lo que deben hacer “para que les vaya bien” en este mundo’:

Pista nº 1: “Ahora, israelitas, escuchen los preceptos y las normas que les enseñé, para que los pongan en práctica. Así vivirán y podrán entrar a la tierra que el Señor, el Dios de sus antepasados, les da en posesión. No añadan ni quiten palabra alguna a esto que yo les ordeno. Más bien, cumplan los mandamientos del Señor su Dios” (Deuteronomio 4:1-2).

Pista nº 2: “Obedece sus preceptos y normas que hoy te mando cumplir. De este modo a ti y a tus descendientes les irá bien, y permanecerán mucho tiempo en la tierra que el Señor su Dios les da para siempre” (Deuteronomio 4:40).

Pista nº 3: “Tengan, pues, cuidado de hacer lo que el Señor su Dios les ha mandado; no se desvíen ni a la derecha ni a la izquierda. Sigan por el camino que el Señor su Dios les ha trazado, para que vivan, prosperen y disfruten de larga vida en la tierra que van a poseer” (Deuteronomio 5:32-33).

Pista nº 4: “Escucha, Israel, y esfuérzate en obedecer. Así te irá bien y serás un pueblo muy numeroso en la tierra donde abundan la leche y la miel, tal como te lo prometió el Señor, el Dios de tus antepasados” (Deuteronomio 6:3 – Leer Contexto en 6:1-9).

Pista nº 5: Quinta pista: “Cumple cuidadosamente los mandamientos del Señor tu Dios, y los mandatos y preceptos que te ha dado. Haz lo que es recto y bueno a los ojos del Señor, para que te vaya bien y tomes posesión de la buena tierra que el Señor les juró a tus antepasados” (Deuteronomio 6:17-18).

Pista nº 6: “El Señor nuestro Dios nos mandó temerle y obedecer estos preceptos, para que siempre nos vaya bien y sigamos con vida. Y así ha sido hasta hoy” (Deuteronomio 6:24).

Pista nº 7: “Cumple fielmente todos los mandamientos que hoy te mando, para que vivas, te multipliques y tomes posesión de la tierra que el Señor juró a tus antepasados” (Deuteronomio 8:1).

Pista nº 8: “Y ahora, Israel, ¿qué te pide el Señor tu Dios? Simplemente que le temas y andes en todos sus caminos, que lo ames y le sirvas con todo tu corazón y con toda tu alma, y que cumplas los mandamientos y los preceptos que hoy te manda cumplir, para que te vaya bien” (Deuteronomio 10:12-13).

Pista nº 9: “Si ustedes obedecen fielmente los mandamientos que hoy les doy, y si aman al Señor su Dios y le sirven con todo el corazón y con toda el alma, entonces él enviará la lluvia oportuna sobre su tierra, en otoño y en primavera, para que obtengan el trigo, el vino y el aceite. También hará que crezca hierba en los campos para su ganado, y ustedes comerán y quedarán satisfechos” (Deuteronomio 11:13-15).

Pista nº 10: “Si ustedes obedecen todos estos mandamientos que les doy, y aman al Señor su Dios, y siguen por todos sus caminos y le son fieles, entonces el Señor expulsará del territorio de ustedes a todas esas naciones. Así podrán desposeerlas, aunque sean más grandes y más fuertes que ustedes. Todo lugar donde planten el pie será de ustedes; su territorio se extenderá desde el desierto hasta el monte Líbano, y desde el río Éufrates hasta el mar Mediterráneo. Nadie podrá hacerles frente. Por dondequiera que vayan, el Señor su Dios hará que todo el mundo sienta miedo y terror ante ustedes, como se lo ha prometido” (Deuteronomio 11:22-25).

Pista nº 11: “Hoy les doy a elegir entre la bendición y la maldición: bendición, si obedecen los mandamientos que yo, el Señor su Dios, hoy les mando obedecer; maldición, si desobedecen los mandamientos del Señor su Dios y se apartan del camino que hoy les mando seguir, y se van tras dioses extraños que jamás han conocido” (Deuteronomio 11:26-28).

Pista nº 12: “Ten cuidado de obedecer todos estos mandamientos que yo te he dado, para que siempre te vaya bien, lo mismo que a tu descendencia. Así habrás hecho lo bueno y lo recto a los ojos del Señor tu Dios” (Deuteronomio 12:28).

Pista nº 13: “Entre ustedes no deberá haber pobres, porque el Señor tu Dios te colmará de bendiciones en la tierra que él mismo te da para que la poseas como herencia. Y así será, siempre y cuando obedezcas al Señor tu Dios y cumplas fielmente todos estos mandamientos que hoy te ordeno. El Señor tu Dios te bendecirá, como lo ha prometido, y tú podrás darles prestado a muchas naciones, pero no tendrás que pedir prestado de ninguna. Dominarás a muchas naciones, pero ninguna te dominará a ti” (Deuteronomio 15:4-6).

Pista nº 14: “Si realmente escuchas al Señor tu Dios, y cumples fielmente todos estos mandamientos que hoy te ordeno, el Señor tu Dios te pondrá por encima de todas las naciones de la tierra. Si obedeces al Señor tu Dios, todas estas bendiciones vendrán sobre ti y te acompañarán siempre” (Deuteronomio 28:1-2 / Leer versículos 3 al 14).

Pista nº 15: “El Señor te pondrá a la cabeza, nunca en la cola. Siempre estarás en la cima, nunca en el fondo, con tal de que prestes atención a los mandamientos del Señor tu Dios que hoy te mando, y los obedezcas con cuidado. Jamás te apartes de ninguna de las palabras que hoy te ordeno, para seguir y servir a otros dioses” (Deuteronomio 28:13-14).

Pista nº 16: “Entonces el Señor tu Dios te bendecirá con mucha prosperidad en todo el trabajo de tus manos y en el fruto de tu vientre, en las crías de tu ganado y en las cosechas de tus campos. El Señor se complacerá de nuevo en tu bienestar, así como se deleitó en la prosperidad de tus antepasados, siempre y cuando obedezcas al Señor tu Dios y cumplas sus mandamientos y preceptos, escritos en este libro de la ley, y te vuelvas al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma” (Deuteronomio 30:9-10).

Pista nº 17: “Ama al Señor tu Dios, obedécelo y sé fiel a él, porque de él depende tu vida, y por él vivirás mucho tiempo en el territorio que juró dar a tus antepasados Abraham, Isaac y Jacob” (Deuteronomio 30:20).

Pista nº 18: “Sólo te pido que tengas mucho valor y firmeza para obedecer toda la ley que mi siervo Moisés te mandó. No te apartes de ella para nada; sólo así tendrás éxito dondequiera que vayas. Recita siempre el libro de la ley y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito” (Josué 1:7-8).

Pista nº 19: “Cumple los mandatos del Señor tu Dios; sigue sus sendas y obedece sus decretos, mandamientos, leyes y preceptos, los cuales están escritos en la ley de Moisés. Así prosperarás en todo lo que hagas y por dondequiera que vayas” (1ª Reyes 2:3).

Y bien, ¿qué te dijo el Señor a través de esta lectura? ¿te susurró algo el Espíritu Santo a tu oído espiritual? ¿qué debes hacer para que te vaya bien el siguiente año? Si no captaste la enseñanza te la resumo así: «Si quieres que te vaya bien en la vida ama a Dios, obedece a Dios, sirve a Dios… entonces tu existencia se encaminará hacia el verdadero éxito, el éxito que viene del Señor y no de los hombres».

¡HAZLO Y VIVIRÁS MEJOR!

by Gabriel Gil. Coach-mentor – Léame a diario en: https://www.facebook.com/gabrielgilfans/

CONGREGARSE CON REGULARIDAD

4ª Ley de Crecimiento Espiritual:

CONGREGARSE CON REGULARIDAD

Deseo iniciar este cuarto sermón de la serie ¿Quieres crecer espiritualmente? con una afirmación:

No creo que dejar de congregarse envíe a alguien al infierno o que te haga menos cristiano. No reunirse los domingos no significa que perderás tu trabajo, que tu emprendimiento no funcione, que las finanzas bajen, que tu salud física se deteriore; lo que trato de decir es que NO CREO QUE DIOS CASTIGUE A ALGUIEN POR DEJAR DE CONGREGARSE; muchas veces los pastores y líderes usamos estas «artimañas» para asustar a los feligreses que no se congregan, para obligarlos a reunirse los domingos: «Te va mal en la vida porque no te congregas» ––decimos, olvidando que hay muchas personas que no caminan en las filas de Dios y a quienes parece que les va mejor que a nosotros. Por lo demás asistir los domingos a congregarse u otro día no debe tomarse como un peso, como una carga…, sino como una bendición.

Pero te diré lo que sí ocurre cuando dejas de congregarte:

1. Te acostumbras a hacerlo, es más fácil quedarse en casa que ir a la reunión
2. Con el tiempo pierdes el sentido de «responsabilidad» y lo reemplazas por «merezco descansar»
3. Justificas quedarte en casa con frases como, «Dios conoce mi corazón», «Él entiende», «Oraré en mi casa y escucharé una prédica en youtube»; aunque en verdad sabes que no lo harás, lo dices solo para silenciar tu conciencia. Y aunque sí lo hicieras, «jamás youtube reemplazará lo presencial»
4. Cuando dejas de congregarte comienzas a enfriarte, te pones duro de corazón, la indiferencia pronto se apodera de ti, la apatía espiritual ahora es parte de tu vida aunque no te das cuenta, bueno, algunos sí se dan cuenta pero están tan duros que no les importa
5. Cuando has dejado de congregarte por largo tiempo comienzas a criticar a tu iglesia local, la misma que antes elogiabas ahora tiene defectos imperdonables…, y el pastor que antaño admirabas ahora te ha defraudado (las criticas a tu iglesia y pastor salen de tu boca como si nada; pierdes el respeto a la iglesia y los que la lideran)
6. Poco a poco «el mundo» comienza a entrar a tu vida. Palabras groseras salen de tu boca, actitudes pecaminosas surgen en ti, las fiestas, los vicios y los amigos poco sanos comienzan a llamar tu atención
7. Cuando dejas de congregarte un día despiertas y te miras al espejo, sabes que no eres feliz, pero mueves tu cara para negar tu situación y prefieres seguir así, ¿por qué? Porque te da vergüenza volver…, son muchos los meses ––o años que han pasado desde la última vez que asististe a la iglesia––. Entonces prefieres mantenerte en tu error, en tu orgullo pero sabes que te hace falta congregarte.

¿CÓMO SÉ TODO ESTO? Elemental, yo también transité el camino de los cristianos que no se congregaban. Por más de un año vagué en mis vanas justificaciones; si bien al principio disfruté quedarme en cama los domingos, pasear, ir al parque y «vivir los domingos como gente normal», al pasar el tiempo un vacío inexplicable se apoderó de mí. Una tristeza, una nostalgia, una pena interna me abrazó y no me dejó…, ¡me hacía falta reunirme con mis hermanos! Pero era demasiado orgulloso para reconocerlo y flojo para retomar la disciplina de congregarme…, era más fácil seguir justificando mi indisciplina. Afortunadamente un día desperté, me tragué el orgullo y volví a mi antigua iglesia de la cual salí por razones tontas.

Beneficios de Congregarse con Regularidad

1. Se desata la fe de cada hermano (Marcos 2:3-5, “Entonces vinieron a él unos trayendo un paralítico, que era cargado por cuatro. Y como no podían acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico. Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados”).
2. Disfrutas la Presencia y el Poder de Dios pues Él prometió estar donde dos o tres se reunieran en Su nombre (Mateo 18:18-20, “Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos.  Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”).
3. Experimentas comunión con la hermandad y entiendes que la iglesia es la familia de Dios de la cual tú eres parte (Salmos 133:1, «Mirad cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos habiten juntos en armonía»).
4. Creces en vida espiritual y en vida social (Hechos 2:42, «Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones»).

DESEO TERMINAR CON ESTO:

No congregarse enferma el espíritu y aunque «todo lo demás funcione», tu vida espiritual insana afectará tu vida emocional, física y mental…, ¿sabes por qué? Muy sencillo, porque somos espíritu-alma-cuerpo. Congregarse los domingos hace bien al espíritu, lo alimenta, lo domestica, lo fortalece y esto ––lo queramos reconocer o no–– es de mayor importancia que todo lo demás. Congregarse también beneficia al cuerpo porque lo domestica, lo obliga a hacer lo que no quiere, lo entrena; y también beneficia a la mente porque le proporciona la información correcta para tomar las decisiones correctas.

El Maestro dijo en Mateo 4:4: «No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios»…. Jesús está hablando aquí de alimento espiritual el cual no se obtiene paseando en los parques, quedándose en la cama, en el almuerzo familiar que te parece mejor que un culto, ese alimento no lo obtienes en youtube; se obtiene asistiendo y escuchando en vivo el mensaje dominical, palmando las manos, moviendo tu cuerpo al son de las alabanzas, abrazando a los hermanos que te aman…, sí, congregarse los domingos desata una serie de beneficios que están disponibles para quienes estén dispuestos a vencer la apatía, la flojera, el orgullo, el letargo, la conciencia cauterizada.

Deseo cerrar este sermón recordando las emblemáticas palabras de Hebreos 10:25, «No dejen de congregarse como algunos tienen por costumbre». Hagamos de congregarse un hábito espiritual firme y constante en nosotros, al hacer esto seguramente nuestra vida marchará mejor (las familias se restauran, los matrimonios se componen, tus ideas se aclaran, tomas mejores decisiones, aprendes a lidiar con la vida diaria con sabiduría).

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by Gabriel Gil. Sermón del domingo 18 de noviembre del 2018. Es la cuarta prédica de la serie ¿Quieres crecer espiritualmente?. Los otros tres sermones fueron:

• 1ª Ley de crecimiento espiritual: Crecemos al alimentarnos a diario de la Palabra de Dios
• 2ª Ley de crecimiento espiritual: Crecemos cuando decidimos Menos mundos y Más de Dios
• 3ª Ley de crecimiento espiritual: Crecemos cuando Seguimos a Jesús sin Condiciones

MENOS MUNDO MAS DE DIOS

¿QUIERES CRECER ESPIRITUALMENTE? Parte 2

La semana pasada inicié una serie de sermones donde mi intención es provocar el crecimiento espiritual que Dios desea de cada uno de nosotros (la serie se llama «¿Quieres crecer espiritualmente?»). Les dije que por algunos domingos compartiré leyes espirituales de crecimiento espiritual, el domingo anterior ––28 de octubre–– expuse la primera ley: «Crecemos espiritualmente al alimentarnos a diario de la Palabra de Dios».

Hoy veremos la segunda ley:

2ª Ley de Crecimiento Espiritual: «MENOS MUNDO, MÁS DE DIOS».
Leamos tres versículos bíblicos, cada uno de ellos nos aporta verdades para entender esta segunda ley.

• PRIMER VERSO, Juan 15:19, «Si pertenecieran al mundo, el mundo los amaría como a uno de los suyos, pero ustedes ya no forman parte del mundo. Yo los elegí para que salieran del mundo, por eso el mundo los odia».
• SEGUNDO VERSO, 2ª Corintios 10:3, «Sí, es cierto, vivimos en este mundo, pero no debemos actuar como el mundo para ganar nuestras batallas».
• TERCER VERSO, Jeremías 15:19, «Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos».

¿Cuál es la enseñanza? ¿qué tratan de decirnos estos pasajes? Al menos cinco lecciones, prestemos atención a cada una:

1ª Lección: No somos monjes, ermitaños o personas que vivan aisladas de la sociedad. Somos gente común viviendo con gente común. Jamás fue la voluntad de Dios que su iglesia se aísle, se enajene o se aparte del resto de los hombres, al contrario, fuimos llamados a vivir entre los hombres: estudiar, trabajar, emprender, casarnos, tener hijos, crecer, morir, etc.

2ª Lección: Debemos entender que no debemos comportarnos como el mundo lo hace. Los cristianos debemos marcar la diferencia, ser luz en medio de las tinieblas, indicar el camino de la salvación siendo nosotros los primeros en transitar por él. Conducirnos tal como lo hace el mundo ––tener vicios, decir palabras groseras, asistir a fiestas, realizar engaños, ser envidiosos, murmurar, ser infieles a nuestra pareja, consultar el horóscopo, etc.––, es muestra de inmadurez y peor aún, significa que el mundo aún nos seduce…, ¡esto no debe ser así!

3ª Lección: Son ellos, la gente del mundo quienes deben convertirse a nosotros ––a nuestros principios y valores––, y no al revés. Sin embargo muchas veces los cristianos «entierran sus creencias» por temor, vergüenza, timidez, flojera o apatía. El llamado de Dios es claro, es el mundo quien debe convertirse a la iglesia y no la iglesia al mundo.

4ª Lección: Nosotros los cristianos enfrentamos los problemas, las adversidades, las enfermedades y las crisis de manera diferente a como la gente del mundo lo hace. Nosotros no eludimos los problemas drogándonos, yendo a fiestas para bailar toda la noche, fumándonos un cigarro para calmar los nervios, engañando a nuestros maridos o esposas para castigarlos, estafando a aquel porque él lo hizo conmigo…, ¡no! Nosotros actuamos diferente, actuamos según Cristo lo haría.

5ª Lección: Seguir a Cristo y amar a Dios por sobre todas las cosas significará que te ganarás el odio del mundo, si no estás dispuesto a eso no puedes llamarte cristiano…, simpatizante quizá, pero no cristiano. Los cristianos de verdad están más que dispuestos a tomar la cruz todos los días, o sea, sacrificar su cuerpo, sus deseos, sus anhelos mundanos para agradar a Dios. Eso hacen los cristianos maduros espiritualmente.

CONCLUSIÓN.
Esta segunda ley, «MENOS MUNDO, MÁS DE DIOS» es dura ––lo sé–– pero eficaz. Esta segunda ley no acepta intermedios, «o eres o no eres», pero ten ánimo, si de verdad quieres madurar espiritualmente el Señor está dispuesto a ayudarte a vivir la vida “al estilo de Dios, no al estilo del mundo”.

• Si deseas ESCUCHAR esta prédica haz click en el siguiente enlace: https://www.mixcloud.com/gabrielgil/menos-mundo-mas-de-dios/

by Gabriel Gil. Sermón del domingo 04 de noviembre del 2018.

NADA SUCEDE HASTA QUE LO DICE

«En mi lengua está el poder de la vida y de la muerte» (Proverbios 18:21).

¿Sabía usted que una mujer habla un promedio de 27.000 palabras al día y que un hombre habla unas 10.000? Y, ¿sabía que la mayor cantidad de las palabras que decimos tienden a ser negativas? Muchas de las palabras que soltamos durante el día van en contra de nosotros mismos y de otros.

Nuestras palabras tienen poder, a través de ellas «damos vida a lo que decimos, o bien matamos lo que decimos». La verdad es que nuestras palabras son «profecías auto-cumplidas», para bien o para mal. Médicos y neuro-científicos han llegado a afirmar que una persona común podría mantenerse sana si tan solo aprendiera a administrar lo que dice, es decir, pronunciar palabras de salud, bienestar y felicidad hacia sí mismo y los demás.

HE AQUÍ UN SECRETO

Constantemente nos atamos con nuestras palabras: «Que tonto soy», «nunca lograré salir de esta situación», «jamás podré pagar esa deuda», «mi matrimonio nunca mejorará», «soy fea», «soy un perdedor», «nunca sanaré». Estas palabras atraen maldición hacia nosotros porque nosotros les dimos ese poder. Pero así mismo podemos atraer la bendición de Dios si constantemente dijésemos: «Sé que saldré de esta situación», «Soy una persona inteligente», «Mi matrimonio marcha cada vez mejor», «Soy un vencedor», «Soy bonita». Las palabras negativas que decimos son como sogas que se enredan a nuestro ser y nos hunden en desgracias, mientras que las palabras positivas son como alas que nos permiten volar hacia una vida mejor.

NO DESCRIBAS TU SITUACIÓN

Ahora bien, estoy consciente que el mero hecho de decir palabras de bendición no cambiará la situación ––al menos no de una vez–– (no soy ingenuo en esto); pero tanto repetir lo mismo y lo mismo una y otra vez resultará en que las palabras comenzarán a germinar vida en nuestro interior…, «las palabras que se repiten dan a luz una realidad». Cuando decimos palabras de poder la situación adversa no cambia de una, pero nosotros comenzamos a cambiar y luego, sin darnos cuenta la situación que nos aquejaba ya no tiene el poder de antes.

Por eso, en vez de «describir lo pobre que estás» ––por ejemplo––, ¿por qué no decir lo abundante que estarás, lo próspero que serás? Describir una situación complicada solo añade tristeza, pero «profetizar sobre los huesos secos añade bendición a la situación».

El Dios al que servimos es uno que «llama a las cosas que no son como si fuesen». Así mismo nosotros deberíamos hacer. No se trata de negar tu realidad (enfermedad, escasez, quiebre, desánimo), sino de hablarle a tu realidad y decirle lo que llegará a ser.

NADA SUCEDE HASTA QUE LO DICE

• Quiero terminar esta reflexión con una afirmación: «Nada sucede hasta que lo dice». Escuche esto: «Una bendición no se hace realidad hasta que lo dice», pensarlo no es suficiente, hay que decirlo: «Estoy sano, estoy libre de deudas, soy abundante, soy muy inteligente, mi familia es salva, sana y próspera». No se trata de engañar a nuestra mente sino de «domesticarla», enseñarle a ver más allá de la realidad terrenal…, ¡necesitamos educar nuestra lengua para que pronuncie bendiciones y no maldiciones!
• En la Biblia la frase «Y dijo Dios» aparece 42 veces en el A.T. y 4 veces en el N.T.» ¿Qué nos enseña esto? Dios sabía la importancia de las palabras habladas, por eso Él no solo pensaba sobre un asunto, lo ponía en marcha al declararlo. Un ejemplo claro de esto lo encontramos en Lucas 15 en la parábola del hijo pródigo. Este joven logró salir de la precaria situación en la que él mismo se metió cuando dijo: «Me levantaré e iré a casa de mi padre». El pródigo no solo ideó un plan, lo primero que hizo fue «pronunciarlo, decirlo, hablarlo en voz alta, declararlo». Una vez que lo dijo lo puso en marcha.

En realidad nada sucede en este mundo hasta que lo decimos. Si usted quiere salir de deudas comience a decir: «Pagaré mis deudas y seré libre»; si usted quiere recibir sanidad diga: «Sé que Dios me sanará de toda enfermedad, estoy sano/a»; si usted quiere que en su familia haya paz debe comenzar diciendo: «Mi familia es bendecida, la paz de Dios nos inunda todos los días». TODO inicia cuando lo decimos.

Ahora bien, no basta con declararlo, decirlo, decretarlo, hablarlo…, seguidamente debemos ponernos en acción. Pero lo primero es lo primero, DÍGALO, así su mente recibirá la orden para ponerse a trabajar en una solución.

Leamos la declaración de poder que confeccioné para ustedes, leámosla en voz alta y creámosla; hagamos este ejercicio a diario, tres veces al día por siete días y veamos qué comienza a ocurrir en nuestro interior. Leamos:

Versículos que nos hablan de la importancia de nuestras palabras:

• En la lengua hay poder de vida y muerte;
  quienes la aman comerán de su fruto (Proverbios 18:21)
• El que es bueno, de la bondad que atesora en el corazón produce el bien; pero el que es malo, de su maldad produce el mal, porque de lo que abunda en el corazón habla la boca (Lucas 6:45)
• El que refrena su lengua protege su vida,
  pero el ligero de labios provoca su ruina (Proverbios 13:3)
• Eviten toda conversación obscena. Por el contrario, que sus palabras contribuyan a la necesaria edificación y sean de bendición para quienes escuchan (Efesios 4:29).
• Hasta un necio pasa por sabio si guarda silencio;
  se le considera prudente si cierra la boca (Proverbios 17:28).
• No devuelvan mal por mal ni insulto por insulto; más bien, bendigan, porque para esto fueron llamados, para heredar una bendición (1ª Pedro 3:9).
• La lengua que brinda consuelo es árbol de vida;
  la lengua insidiosa deprime el espíritu (Proverbios 15:4).
• Pero yo les digo que en el día del juicio todos tendrán que dar cuenta de toda palabra ociosa que hayan pronunciado (Mateo 12:36).
• Mis queridos hermanos, tengan presente esto: Todos deben estar listos para escuchar, y ser lentos para hablar y para enojarse (Santiago 1:19).
• Las palabras del sabio son placenteras,
  pero los labios del necio son su ruina (Eclesiastés 10:12)
• El que mucho habla, mucho yerra;
  el que es sabio refrena su lengua (Proverbios 10:19).
• Todo esfuerzo tiene su recompensa,
  pero quedarse sólo en palabras lleva a la pobreza (Proverbios 14:23)
• Mirad también las naves; aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde el que las gobierna quiere. Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego! (Santiago 3:4-5).

Si desea ESCUCHAR esta prédica haga click en el siguiente enlace: https://www.mixcloud.com/gabrielgil/nada-sucede-hasta-que-lo-dice/

by Gabriel Gil. Prédica del domingo 14 de octubre del 2018.

ESTÉ CONTENTO

El sermón de hoy es el séptimo y último de mi serie “Vive la vida que Dios tiene para ti”. Con este sermón terminamos un recorrido de siete pasos que debemos dar para acceder a la vida que el Señor diseñó para nosotros; pasos indispensables si queremos vivir en abundancia, sanidad, prosperidad, paz, productividad y plenitud.

Durante este recorrido hemos afirmado que Dios nos creó para ser felices, no nos trajo al mundo para castigarnos o para que suframos, si bien el sufrimiento es parte de nuestra existencia (los problemas van a venir y son parte del diario vivir). El Señor quiere que nos vaya bien, que nuestros planes resulten, que nuestros matrimonios fructifiquen, que nos graduemos de nuestras carreras universitarias y triunfemos, que nuestros emprendimientos prosperen, que nuestros proyectos se consoliden. ¡Sí!, Dios quiere que experimentemos logros de todo tipo, pero para eso debemos dar el último paso: ESTAR CONTENTOS (sin contentamiento JAMÁS lograremos disfrutar la vida que el Arquitecto del Universo diseñó para nosotros).

Leamos el siguiente pasaje:

«No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación» (Filipenses 4:11).

El versículo leído nos habla de «el principio del Contentamiento». Pero, ¿qué es?

• El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española lo define como: “Alegría o satisfacción que siente una persona”.

• La Biblia lo define más profundamente: “Contentamiento es el acto de estar en paz, satisfecho, gozoso, feliz, agradecido, en el interior sin importar las condiciones del exterior”. Esta definición la podemos hacer nuestra con esta declaración: “Aunque mi mundo se caiga a pedazos he aprendido a estar contento”.

Así entonces, el contentamiento está implícitamente ligado con el agradecimiento, ambas acciones ––contentamiento y agradecimiento–– son virtudes hermanas que no pueden separarse. Una persona contenta es una persona agradecida y viceversa. Vivir así, en un estado permanente de contentamiento es saludable para la mente, el cuerpo y el espíritu; pero son pocas las personas que pueden decir en verdad que están contentas… cualquiera sea las circunstancias que la rodeen.

La realidad es que la inmensa mayoría de mortales regula sus estados de ánimo, sus emociones y aún su felicidad por las situaciones que vive: Cuando las cosas marchan bien entonces están alegres, conversadores, chistosos y hasta amables; cuando las cosas marchan mal les viene la tristeza, la depresión, el desgano y hasta se ponen groseros. Las personas que así viven no han experimentado en verdad el principio del contentamiento, son seres emocionales que no han logrado crecer. Recuerde que el Principio del Contentamiento nos dice: “Estar alegres, en paz, dichosos, felices, agradecidos en el interior sin importar lo que pase en el exterior”.

Algunos versículos que nos hablan de estar contentos:

• “Porque nada trajimos a este mundo, y nada podemos llevarnos. Así que, si tenemos ropa y comida, contentémonos con eso” (1ª Timoteo 6:7-8).
• “Manténganse libres del amor al dinero, y conténtense con lo que tienen, porque Dios ha dicho: «Nunca te dejaré; jamás te abandonaré.» (Hebreos 13:5).
• “Ahora bien, la verdadera sumisión a Dios es una gran riqueza en sí misma cuando uno está contento con lo que tiene” (1ª Timoteo 6:6).

Pero, ¿de qué manera podemos desarrollar el Principio del Contentamiento en nuestras vidas de manera práctica? Algunos consejos que a mí me han ayudado, y a otras personas también:

1. Decide ser feliz: Ser feliz es una decisión que se toma, no una emoción efímera. Por tanto aunque las cosas vayan mal ¡yo decido estar contento! Al levantarte en la mañana tienes dos opciones: Hacerlo con ira, desgano, miedo, desánimo; o por el contrario levantarte con la firme decisión de ser feliz, tú eliges.

2. Alégrate con las cosas pequeñas: Son las cosas simples de la vida las que suman a nuestra verdadera felicidad, como por ejemplo salir a pasear con tus hijos al parque, dar una caminata con tu cónyuge, disfrutar de un almuerzo en familia, quedarse acostado hasta tarde en un día de descanso, ver la televisión tranquilamente mientras afuera llueve, ir a la playa y bañarse en las aguas del mar, etc.

3. Aprende a crecer donde has sido plantado: Decide prosperar allí donde te encuentras, a pesar de que el lugar donde estás no es el mejor todavía. Sé el mejor en tu trabajo (aunque éste no te guste), sé el mejor en tu colegio (aunque hayan profesores que te tengan bronca), sé el mejor en tu negocio (aunque éste no sea muy rentable). Simplemente decide crecer y no morir en el intento. ¡Crece como esposo, padre, trabajador, como discípulo de Cristo!

4. No te preocupes por lo que no puedes cambiar: Deja de luchar con ese esposo inconverso, deja de pelear con ese hijo necio, deja de desanimarte por las personas que no te quieren, deja de bajonearte por aquellas cosas que no se dieron…, simplemente déjalo ir. Si el problema no tiene solución, ¿por qué te preocupas? Deja el pasado atrás -perdónate y perdona-, pero aprende de tus errores y en lo posible enmiéndalos. 

5. Valora el día a día: Ya no te atormentes por lo que pasará mañana, eso le pertenece a Dios; en cambio comienza tu día agradeciendo por la nueva jornada y manténte agradeciendo a Dios por permitirte una nueva oportunidad. El vivir día a día agradeciendo Dios te ayudará a experimentar el verdadero gozo.

6. Sonríe más seguido: A veces decimos que estamos contentos pero el rostro dice lo contrario. Sonríe más, las personas que ríen a carcajadas son más sanas, más optimistas, viven más, consiguen más cosas. Pero si te la pasas con el ceño fruncido “y la jeta estirada” darás un mensaje negativo de ti mismo a los demás.

7. Manténte contento donde quiera que estés: No esperes estar mejor para estar contento, comienza a contentarte en la situación que estás ahora. Cuando estás contento ––incluso cuando las circunstancias son adversas–– honras a Dios y mueves Su mano para que te promocione. El descontento por otra parte desagrada a Dios. Manténte contento en lo poco para que puedas calificar a lo mucho, pero si te la pasas quejándote por tu situación, lugar o personas que te rodean permanecerás allí mas tiempo de lo necesario.

8. Mientras esperas que las cosas cambien a tu favor agradece: Debes mantenerte expectante de que Dios cambiará las cosas a tu favor. Mantén la fe, la esperanza, pero mientras tanto agradece por lo que vendrá y deja de maldecir tu situación. Tu futuro depende de tu contentamiento.

9. Alégrate con lo que tienes y deja de enfocarte en lo que no tienes: Sé de los que se enfocan en las cosas que tienen, hacerlo te ayudará a sentirte afortunado. Pero si fijas tu mirada en lo que no tienes vivirás continuamente frustrado, y la frustración es un fantasma poderoso que puede socavar tu vida. ¡Cuidado!

10. Estar contento no significa que no debamos aspirar a algo más: Contentamiento y conformismo no son lo mismo, aprende a diferenciar. Contentamiento es estar alegre, gozoso, feliz no importando las situaciones vividas; el conformismo es quedarse tirado a un lado del camino sin ninguna esperanza ni ambición por crecer. El conformismo no viene de Dios, el contentamiento sí.

CONCLUSIÓN.

Entrena tu mente para mantenerte contento, no permitas que la frustración, el mal-agradecimiento, la queja, el enojo y el conformismo te invadan. Lucha contra el descontento y decide contentarte, ponte firme sobre tus pies y dale la orden a tu cuerpo, dale la orden a tu mente, dale la orden a tu espíritu: ¡ESTARÉ CONTENTO CUALQUIERA SEA MI SITUACIÓN! Estaré contento cuando las cosas vayan bien y estaré contento cuando las cosas vayan mal…, entonces la vida que Dios diseñó para ti vendrá y te abrazará.

Recibe este código espiritual: «Cada uno esté contento con lo que DIOS le dió, entonces vendrá la verdadera felicidad». El esposo debe estar contento con la esposa que le fue otorgada (y viceversa), el trabajador debe estar contento con el trabajo que en gracia le fue dado. El patrón debe estar contento por la empresa que el Señor le ha permitido levantar. Los hijos deben estar contentos por los padres que aún tienen, etc., etc., etc. El contentamiento te hace ver todas las bendiciones que te rodean, el descontento te las roba.

¡EXPULSA DE TU VIDA EL DESCONTENTO! Y dale la bienvenida al contentamiento… trabaja en ello para que te vaya bien.

by Gabriel Gil. Sermón del domingo 29 de julio del 2018 para la iglesia de hogar «Cristo en Casa».

SERIE DE SERMONES:
«Vive la Vida que Dios tiene para Ti»
– Sermón 1: Expande tu Visión (17/06/2018)
– Sermón 2: Desarrolla una Auto-imagen Sana (24/06/2018)
– Sermón 3: El Poder de tus Pensamientos y Palabras (01/07/2018)
– Sermón 4: Deja tu Pasado atrás (08/07/2018)
– Sermón 5: Manténte firme en la Prueba (15/07/2018)
– Sermón 6: Vive para dar a los Demás (22/07/2018)
– Sermón 7: Esté Contento (29/07/2018)

• Si desea ESCUCHAR este sermón haga click en el siguiente enlace: https://www.mixcloud.com/gabrielgil/estad-contentos/

VIVE PARA DAR A LOS DEMÁS

SERMÓN Nº 6
VIVE PARA DAR A LOS DEMÁS
Domingo 22 de julio del 2018. Por Gabriel Gil, Pastor de CRISTO EN CASA – CHILE

El sermón de hoy es el sexto de mi serie “Vive la vida que Dios tiene para ti”. Hablaremos acerca de la importancia de dar y los beneficios de esta virtud para quienes la practican, pero antes les adelanto esto: “Dios no puede poner nada en un puño cerrado, pero sí en una mano abierta”. Para desarrollar el tema vamos a recurrir a un versículo bíblico que encierra grandes verdades, sígame.

Proverbios 11:25 (RV 1960)
El alma generosa será prosperada; Y el que saciare, él también será saciado.

Proverbios 11:25 (TLA)
El que es generoso, progresa; el que siembra, también cosecha.

Proverbios 11:25 (DHH)
El que es generoso, prospera; el que da, también recibe.

PRIMERA VERDAD: La ley de la Siembra y la Cosecha se Cumple siempre

Es conocido entre nosotros el refrán que dice: “Todo lo que el hombre sembrare eso también cosechará” (Lucas 19:20-21; Mateo 13:24; Gálatas 6:7). Esta verdad si bien aparece a lo largo y ancho de la Biblia no es originario de ella, es decir, aparece en las Sagradas Escrituras pero ya era conocido antes en la “sabiduría popular”, pero fue Jesucristo y posteriormente sus apóstoles quienes cristianizaron este dicho. Lo que trato de decirles es que esta verdad ––la siembra y la cosecha–– es mucho antes de Jesús y la iglesia, y por tanto se la puede considerar un principio universal que trasciende fronteras geográficas, religiosas y socio-económicas. La ley de la siembra y la cosecha ha estado presente desde los orígenes mismos de la humanidad y no ha dejado de cumplirse ni lo hará mientras haya vida sobre este plantea.

Pero, ¿qué nos enseña esta ley?

• Si actúas mal, en cualquier ámbito de tu caminar, la vida se encargará de devolverte ese mal.
• Si actúas bien, en cualquier ámbito de tu caminar, la vida se encargará de devolverte ese bien.
• A veces recogemos mucho más de lo que sembramos. Por tanto debemos procurar “sembrar el bien, la bondad, la misericordia para que en el tiempo adecuado recojamos bondad y misericordia para nosotros y nuestros hijos”.
• La ley de la siembra y la cosecha se cumple sí porque sí; no se la puede engañar, sobornar o aplazar; los resultados o consecuencias de lo que sembremos vendrán tarde o temprano a nuestras vidas.

SEGUNDA VERDAD: Fuimos diseñados para Dar

Cuando Dios creó al hombre y la mujer nótese que les dijo: “Fructificad y multiplicaos, llenad la tierra y sojuzgadla” (Génesis 1:28). En otras palabras les dijo: Sean prósperos, generosos y abundantes, trabajen la tierra y adminístrenla lo mejor posible. Este mandato divino está implícitamente ligado con el acto de “darse a los demás”. Solo una persona cuyo corazón es generoso será capaz de ser productivo, abundante y buen administrador de los recursos del Reino.

Así entonces el tener hijos y criarlos en el temor del Señor, al trabajar y hacerlo con excelencia ya sea en tu propia empresa o para un patrón, el administrar cada uno de los recursos con los que Dios te ha bendecido es una forma de dadivosidad porque lo haces para gloria de Dios y no solo para tu propio beneficio, sino que el mundo entero se beneficia con tu aporte.

Por eso en el versículo leído ––Génesis 1:28–– la orden de Dios es tanto personal y colectiva. El Señor les dice que deben fructificar, multiplicar, administrar no solo su propia familia, sino el mundo entero (dadivosidad). Las personas generosas no piensan solo en ellas, también lo hacen en los demás; las personas dadivosas salen de su círculo para abordar a otras personas en necesidad…, ¡ese es el diseño original de Dios!

TERCERA VERDAD: Ser Dadivosos nos Beneficia

Proverbios 11:25 lo dice claramente. Al ser dadivosos…
– Prosperamos
– Progresamos
– Somos saciados

Cuando abrimos nuestras manos para darle a los demás se produce algo especial en la esfera espiritual, algo que no se aprecia a simple vista pero que ocurre: Dios se levanta de su trono para bendecirnos en abundancia y de maneras insospechadas.

• Proverbios 19:17, “A Jehová presta el que da al pobre, y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar”.
• Proverbios 22:9, “Dios bendice al que es generoso y al que comparte su pan con los pobres”.
• 2ª Corintios 9:7, “Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría”.
• Lucas 6:38, “Den, y se les dará: se les echará en el regazo una medida llena, apretada, sacudida y desbordante. Porque con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes”.
• Salmos 112:5, “Bien le va al que presta con generosidad, y maneja sus negocios con justicia”.

Por tanto las personas dadivosas son:

– Más felices
– Más sanas (física, mental y emocionalmente)
– Más libres
– Más comprometidas con la causa
– Más propensas a recibir bendiciones de todo tipo
– Más optimistas
– Más atractivas
– Más plenas

Además, Las personas dadivosas…

– Son creadoras de resultados para sí mismas y las demás
– Tienden a recibir halagos, cumplidos y palabras de afirmación de otras personas
– Son conectadas con buenas personas para su bien
– Son queridas por la mayoría, pues su solo presencia irradia bendición
– Atraen toda clases de bendiciones a sus vidas y a quienes las rodean
– Abren caminos para los demás

CUARTA VERDAD: Podemos ser Dadivosos de Manera Práctica – 10 Ejemplos

1. Siendo amables: La amabilidad mejora el día de los demás y genera para ti la simpatía de quienes te rodean.
2. Hablando palabras de afirmación para los demás: ¡Que bien lo estás haciendo! ¡Sé que puedes lograrlo! ¡Ese vestido te sienta bien! ¡Eres un líder nato! Son algunas de las muchas palabras con las que podemos afirmar a nuestros prójimos, al hacerlo estaremos haciendo depósitos emocionales que a su tiempo cosecharemos.
3. Donando tu tiempo para una causa benéfica: Anotarte como voluntario en un orfanato, ir a atender a los ancianos a una casa de reposo, trabajar en un albergue para personas vulnerables, o incluso dar clases en la Escuela Dominical, etc.
4. Escuchando a alguien que necesita ser escuchado: Hay gente en esta misma iglesia local que necesitan que alguien los escuche, los abrace, que les diga que todo va a estar bien; el pastor no puede con todos, tú podrías ser un buen oidor y abrazador.
5. Ayudando a una persona incapacitada físicamente con el aseo de su casa, con un trámite en el banco, o haciéndoles compras en el mercado.
6. Promoviendo a una persona: Ya sea hablando bien de ella, recomendándolo para un trabajo o conectándolo con otras personas que podrían ayudarlo.
7. Metiéndote la mano al bolsillo y donando a alguien en necesidad: es fácil decir “estaremos orando”, pero a veces tu prójimo necesita dinero “constante y sonante”, mercadería para la despensa, dinero para el pasaje. Una invitación a comer puede ser incluso la salvación de alguien para ese día.
8. Donando ropa u objetos que sean necesarios para los demás: Hay gente que necesita con urgencia una ropa nueva, un par de zapatos, quizá algún mueble, o tal vez que le ayudes a reparar algo en su casa.
9. Procurando el bien para los demás: Es decir, hacer todo lo que esté a tu alcance para que a fulano le vaya bien. Al hacerlo se cumple el dicho: “Lleva a los demás a la cima y tú también llegarás”.
10. Ofrendando y diezmando con generosidad: Dios no puede ser engañado, Él mira no la cantidad de nuestros aportes financieros a la iglesia pero sí la calidad y la intención con la que lo hacemos. Si eres tacaño, inconstante o desordenado con tus diezmos y ofrendas no esperes la bendición financiera, eso sencillamente no pasará (este último punto puede ser complicado de «digerir» para algunos, les sugiero que vuelvan a leer o escuchar mis sermones donde he hablado de «Finanzas Espirituales»)..

BIEN, HASTA AQUÍ EL SEXTO SERMÓN DE MI SERIE. Es mi deseo que haya sido de bendición para tu vida. Recuerda, Dios diseñó una vida plena para ti, pero jamás llegarás a vivirla hasta que no aprendas los seis pasos que hasta hoy hemos visto; la próxima semana veremos el séptimo y último paso.

Por último ten en cuenta esto: VIVE PARA DAR, AL HACERLO TODA CLASE DE BENDICIONES TOCARÁN A TU PUERTA…, ¡ASÍ SERÁ!

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by Gabriel Gil

MANTÉNTE FIRME EN LA PRUEBA

Quiero comenzar el sermón de hoy con un versículo apasionante, es un consejo que nos arenga a permanecer de pie en medio de la adversidad: “Estén firmes en el día malo, para que resistan hasta el final” (Efesios 6:13).

En mi carrera pastoral me he encontrado con muchas personas que se dan por vencidas demasiado rápido sobre todo cuando las cosas no salen como ellas querían que salieran. Este tipo de personas cuando enfrentan adversidad se molestan y al poco tiempo se desaniman, andan con el rostro amargado y se convierten en “quejones consumados”…, ¡siempre están llorando, siempre lamentándose, siempre deprimidos, siempre haciéndose las víctimas! Este tipo de personas cansan a los demás, son “ladrones de energía” y sin darse cuenta comienzan a quedarse solas pues su círculo las repele.

Ahora bien, deprimirse porque las cosas no están resultando es normal sobre todo cuando se ha estado luchando demasiado tiempo en una o varias pruebas, pero si deseamos vivir la vida que Dios tiene para cada uno debemos ser más determinados, más firmes, más luchadores y no alzar la bandera blanca de rendición tan rápido.

Hoy quiero darte 4 consejos que te ayudarán a mantener firme cuando estés en la prueba, consejos que ya has escuchado en ocasiones anteriores de mis propios labios pero que es bueno recordar.

Primer Consejo: LEVÁNTATE POR DENTRO.

La vida suele ser dura, constantemente quiere tumbarnos por medio de dificultades, enfermedades, crisis matrimoniales, problemas financieros y toda clase de pruebas. Y muchas veces logra su cometido, nos tira al piso y allí nos deja por largo tiempo. Así que no es raro que a veces nuestro cuerpo refleje las cicatrices de la vida, no obstante debemos aprender a renovarnos en nuestro interior a pesar de que el exterior se caiga a pedazos. En la Biblia encontramos cuatro versículos que nos animan a “levantarnos por dentro”.

• «Que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos» (2ª Cor. 4:8-9).
• «Por tanto, no desmayamos; antes aunque éste nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día» (2ª Cor. 4:16).
• «Y David estaba muy angustiado porque la gente hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba amargado, cada uno a causa de sus hijos y de sus hijas. Mas David se fortaleció en el Señor su Dios» (1ª Samuel 30:6).
• «No importa cuántas veces caiga el justo, siempre se levantará. En cambio, el malvado cae y no vuelve a levantarse» (Proverbios 24:16).

Segundo Consejo: ACEPTA QUE EN DIOS TODO TIENE SU TIEMPO.

Una cosa es cierta, “a todos nos vienen buenos y malos momentos»; esto lo dice Salomón en Eclesiastés 7:14. ¿Qué nos quiso enseñar? La vida es así, con altos y bajos, con pruebas y victorias, con abundancia y escasez, con alegrías y tristezas. El problema es que cuando estamos en épocas de tribulaciones pareciera que éstas son más largas que las épocas felices; la verdad no es así. Resulta que cuando estamos en pruebas tendemos a olvidar los buenos momentos del ayer, ¿por qué? Porque estamos orientados a lo negativo, nos gusta recordar las cosas malas y tendemos a olvidar con rapidez que también hemos tenido buenos momentos. ¿Qué debemos hacer? Confiar que en el Universo de Dios todo tiene su tiempo y aunque la prueba parece durar más de la cuenta confiemos que tarde o temprano saldremos de ella porque el reloj de Dios es diferente al nuestro. Además nos haría muy bien recordar las bendiciones pasadas, al hacerlo nuestro espíritu recobraría el ánimo.

• «Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora» (Eclesiastés 3:1)
• «Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios» (Salmos 103:2).
• «Cuando te vengan buenos tiempos, disfrútalos; pero cuando te lleguen los malos, piensa que unos y otros son obra de Dios, y que el hombre nunca sabe con qué habrá de encontrarse después» (Eclesiastés 7:14).

Tercer Consejo: ENTIENDE QUE LAS PRUEBAS TIENEN UN PROPÓSITO.

En ocasiones me he preguntado, ¿por qué Dios en su soberanía no me alivia la vida? ¿qué le cuesta “hacérmela” más fácil? ¿en qué le afectaría hacer algunos movimientos para que las cosas se dieran a mi favor? La verdad es que Dios es el primero en estar interesado que nos vaya bien, Él no un juez injusto, verdugo o fiscal perseguidor, Él quiere que triunfemos y que la vida nos sonría, pero también sabe que no todo es fácil, las pruebas son parte de la existencia humana y son usadas por Él para muchas cosas:

• Para forjar nuestro carácter
• Para enseñarnos disciplina
• Para darnos una lección
• Para fomentar nuestra fe
• Para limpiarnos del pecado
• Para generar humildad
• Para que aprendamos a depender de Él

La Biblia dice respecto a las pruebas:

• «Por eso, aun cuando por algún tiempo tengan que pasar por muchos problemas y dificultades, ¡alégrense! La confianza que ustedes tienen en Dios es como el oro: así como la calidad del oro se pone a prueba con el fuego, la confianza que ustedes tienen en Dios se pone a prueba con los problemas. Si ustedes pasan la prueba, su confianza será más valiosa que el oro, pues el oro se puede destruir. Así, cuando Jesucristo aparezca, hablará bien de la confianza que ustedes tienen en Dios, porque una confianza que ha pasado por tantas pruebas merece ser alabada» (1ª Pedro 1:6-7).
• «Hermanos en Cristo, ustedes deben sentirse muy felices cuando pasen por toda clase de dificultades. Así, cuando su confianza en Dios sea puesta a prueba, ustedes aprenderán a soportar con más fuerza las dificultades. Por lo tanto, deben resistir la prueba hasta el final, para que sean mejores y puedan obedecer lo que se les ordene». (Santiago 1:2-4).
• «Al que soporta las dificultades, Dios lo bendice y, cuando las supera, le da el premio y el honor más grande que puede recibir: la vida eterna, que ha prometido a quienes lo aman» (Santiago 1:12).
• «Y dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar» (1ª Corintios 10:13).

Cuarto Consejo: CONFÍA EN DIOS CUANDO LA VIDA NO TENGA SENTIDO

En algunas ocasiones me ha parecido que la vida no tiene sentido, ¿también a usted? Le digo a Dios: “Soy cristiano desde hace más de 25 años, soy pastor de una iglesia que te ama, enseño tus verdades a muchas personas en diferentes países, pastoreo a pastores, Obispos y teólogos, soy fiel con mis diezmos y ofrendas, soy una persona buena (o al menos intento serla), hago las cosas bien, pero ¿por qué mi esposa está enferma hace tantos meses? ¿por qué tuvo que perder su cabello, por qué los médicos no encuentran la cura? ¿por qué no hay salida para su enfermedad a pesar que yo he sido fiel? ¿por qué tengo que verla toser en las noches hasta casi perder el aire? ¿por qué mis hijas tienen que ver a su madre caer casi desmayada por falta de fuerzas? ¿por qué nuestros enemigos han de pensar que ganaron contra nosotros? La verdad Señor es que esto no tiene sentido”. Y entonces el Espíritu susurra a mi oído: “Es verdad, muchas cosas en la vida no tienen sentido, pero confía, Dios está en control. Ya no trates de entender ni buscar los porqué, simplemente confía”.

La Biblia me consuela al afirmar:

• «SEÑOR, a ti entrego mi alma. Dios mío, en ti confío» (Salmos 25:1-2)
• «El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré» (Salmos 91:1-2).
• «Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová» (Isaías 54:17).

CONCLUSIÓN.

Mantengámonos firmes ante las pruebas, no aflojemos tan rápido, la bendición está a la vuelta de la esquina. Así que:

• Aprenda a levantarse por dentro,
• Acepte que en Dios todo tiene su tiempo,
• Entienda que las pruebas tienen un propósito y
• Confíe en Dios cuando la vida no tenga sentido

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by Gabriel Gil. Pastor de Cristo en Casa Chile. Sermón del domingo 15 de julio del 2018. Esta prédica es la 5ª de la serie «Vive la vida que Dios tiene para Ti».

SERIE DE SERMONES:
«Vive la Vida que Dios tiene para Ti»
SERMÓN 1: Expande tu visión (predicado el 17/06/2018)
– Para LEER: https://gabrielgila.wordpress.com/2018/06/19/expande-tu-vision/
– Para ESCUCHAR: https://www.mixcloud.com/gabrielgil/expande-tu-vision/

SERMÓN 2: Desarrolla una auto-imagen sana (predicado el 24/06/2018)
– Para LEER: https://gabrielgila.wordpress.com/2018/06/25/desarolla-una-autoimagen-sana-predica/
– Para ESCUCHAR: https://www.mixcloud.com/gabrielgil/desarrolla-una-autoimagen-sana/

SERMÓN 3: El poder de tus Pensamientos y Palabras (predicado el 01/07/2018)
– Para LEER: https://gabrielgila.wordpress.com/2018/07/02/predica-el-poder-de-tus-pensamientos-y-palabras/
– Para ESCUCHAR: https://www.mixcloud.com/gabrielgil/el-poder-de-tus-pensamientos-y-palabras/

SERMÓN 4: Deja tu Pasado Atrás (predicado el 08/07/2018)
– Para ESCUCHAR: https://www.mixcloud.com/gabrielgil/deja-tu-pasado-atras/
– Para LEER: https://gabrielgila.wordpress.com/2018/07/08/deja-tu-pasado-atras/