¿EL SOL EN VERDAD SE PARÓ?

En Josué 10:12-14 se relata una historia fantástica, de aquellas que no pueden ser explicadas por la razón sino a través de la fe (aunque en realidad la fe no explica, nos invita a creer). Sin embargo, el relato de Josué sí puede ser explicado.

Leamos: «Entonces Josué habló a Jehová el día en que Jehová entregó al amorreo delante de los hijos de Israel, y dijo en presencia de los israelitas: Sol, detente en Gabaón; Y tú, luna, en el valle de Ajalón. Y el sol se detuvo y la luna se paró, hasta que la gente se hubo vengado de sus enemigos. ¿No está escrito esto en el libro de Jaser? Y el sol se paró en medio del cielo, y no se apresuró a ponerse casi un día entero. Y no hubo día como aquel, ni antes ni después de él, habiendo atendido Jehová a la voz de un hombre; porque Jehová peleaba por Israel».

El relato bíblico descrito en Josué 10:12-14, dice que el movimiento de la Tierra se detuvo casi un día entero y tardó hasta la puesta del sol, garantizando una victoria épica a Israel. Tres investigadores de la Universidad Ben-Gurion del Negev en Beer Sheva, Israel, con el apoyo de datos de la NASA, publicaron un artículo, donde afirman que en ese momento se produjo un eclipse solar. Ellos lograron encontrar la fecha en que la batalla ocurrió: 30 de octubre de 1207 a.C.

El equipo dirigido por el Dr. Hezi Yitzhak descubrió que sólo hubo un eclipse solar en la región, que ocurrió entre los años 1.500 y 1.000 a.C., cuando los israelitas entraron en la tierra. El eclipse fue fechado precisamente a las 16:28 del día 30 de octubre de 1.207 a.C. (el día en que israelitas y amorreos estaban combatiendo). Los estudiosos también describieron el lugar exacto de la batalla, trazando la misma ruta de 30 kilómetros que Josué y sus hombres hicieron para llegar a Gabaón, al norte de Jerusalén.

Si el sol se detuvo, ¿no debería haber luz? Los científicos aseguran que en el eclipse, la luna bloquea la luz del sol, se trata del término «el sol se paró», o «se detuvo» (dependiendo de la traducción). Según los científicos, en el texto original la palabra equivalente sería «dom», cuyo sentido correcto es «oscurecerse». Es decir, según los estudiosos, el relato bíblico no se refiere a un día más iluminado, sino oscuro. Si esa comprensión es la correcta, significa entonces que los israelitas vencieron la batalla favorecidos por la oscuridad y no por la claridad del sol.

Ya sea que esa jornada la luz se extendió por más horas de lo natural o las tinieblas se adelantaron al día (esto último es lo más probable si aceptamos que hubo un eclipse anular), lo cierto es que Dios otorgó la victoria a su pueblo, y lo mismo puede hacer con nosotros cuando nos disponemos a creer a ciegas, dejando que la razón haga su trabajo, mientras que la fe haga de las suyas… milagros, prodigios y portentos.

APLICACIÓN: Quizá usted necesite un milagro como el de Josué, uno que ningún médico, doctor, líder espiritual u organización podrá realizar, solo Dios. Diga con fe: ¡Sol detente!

Editado por Gabriel Gil
Bibliografía usada:

  • Acontecer Cristiano: Científicos revelan el misterio de Josué 10
  • Eb Global: ¿El sol se detuvo realmente?
  • Diario ‘El País’: Un eclipse bíblico
  • Bible Gateway
  • Biblia de Estudio Plenitud

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